El sector del transporte aéreo colombiano enfrenta una crisis sin precedentes debido a un desabastecimiento y la escasez de jet fuel, combustible esencial para la operación de las aerolíneas comerciales. Desde el 25 de agosto, grandes empresas como Latam y Avianca han alertado sobre las dificultades para mantener sus operaciones, lo que ha obligado a la implementación de planes de emergencia. Mientras tanto, aerolíneas regionales como Clic y Satena reportan que operan con normalidad, aunque esta última también tiene un plan de contingencia en marcha.
Panorama general: La situación se originó el pasado 16 de agosto, cuando la Refinería de Cartagena (Reficar) reportó una falla eléctrica que dejó fuera de servicio a 34 plantas de producción, lo que detuvo la producción de combustible durante cinco días. Este evento ha generado un impacto profundo en el suministro de jet fuel para el sector aéreo, provocando una crisis que se extiende hasta hoy.
Aunque el Gobierno Nacional ha negado la existencia de un desabastecimiento crítico, asegurando que se están tomando medidas para restablecer el suministro, las aerolíneas ya sienten los efectos. Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, informó que en agosto se garantizará el 96% de la disponibilidad de combustible y anunció la importación de 100,000 barriles para atender la demanda. Sin embargo, las aerolíneas siguen siendo cautelosas en sus operaciones.
Aerolíneas implementan planes de emergencia ante escasez de jet fuel
Por qué es importante: Avianca ha implementado un plan de contingencia que incluye ajustes en itinerarios, cambios de rutas y la búsqueda de combustible en aeropuertos internacionales. La compañía ha informado a sus pasajeros que algunos vuelos podrían verse afectados por la coyuntura y que se ofrecerán reacomodaciones sin penalidad hasta 30 días después de la fecha original del vuelo. Además, ciertos itinerarios estarán cerrados temporalmente para priorizar la reacomodación de los pasajeros afectados.
Frederico Pereira, CEO de Grupo Avianca, expresó la importancia de proteger a los viajeros y mantener la conectividad a pesar de la crisis. «Hemos buscado mecanismos para minimizar el impacto de esta situación en la operación», afirmó. Avianca también está monitoreando de cerca la situación del suministro y adaptando sus operaciones conforme a la disponibilidad del combustible.
Por su parte, Latam Airlines informó que, desde el 25 de agosto, está ejecutando un plan para gestionar su consumo de jet fuel y cumplir con los itinerarios programados. La aerolínea ha optado por cargar combustible en aeropuertos fuera del país para los vuelos internacionales, y su director ejecutivo, Santiago Álvarez, instó a las autoridades a evaluar medidas estructurales que garanticen el abastecimiento a largo plazo, como la importación de combustible Jet A y el aumento de la capacidad de producción de las refinerías.