Bajo la lupa: consideraciones sobre el cupo de endeudamiento de Bogotá

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Este contenido hace parte de nuestra quinta edición de 360 Revista.


El impacto del coronavirus a nivel mundial ha sido evidente. Desde marzo, cuando las medidas empezaron a ser estrictas y la cuarentena se inició, la economía se vio muy afectada. En Colombia el crecimiento económico y el mercado laboral padecieron drásticamente las consecuencias del virus y el Gobierno nacional, alcaldes y gobernadores propusieron diversos planes para mitigar el impacto negativo.

El reto para los gobernantes es brindar las herramientas necesarias para una reactivación total. Garantizando la atención necesaria de todos los habitantes en cuanto a salud, pero también un ambiente económico favorable para todos. En el caso de Bogotá, la alcaldesa Claudia López debe impulsar el crecimiento económico de la capital y una herramienta es el financiamiento de inversiones, en especial aquellas incluidas en el Plan Distrital de Desarrollo 2020-2024 (PDD).

El gobierno distrital solicitó ante el Concejo de Bogotá la autorización de un nuevo cupo de endeudamiento. Este pasó de 6.9 billones de pesos a 10.8 billones. Monto que será destinado para fomentar el crecimiento económico, reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de los bogotanos tras los efectos negativos de la pandemia.

Para la administración distrital, este cupo va a permitir ejecutar varios proyectos que generarán 500.000 empleos, teniendo un impacto importante a mediano plazo en la capital del país.

Es importante mencionar que el panorama de ingresos para el distrito en este año no es muy alentador. Uno de los efectos directos de la pandemia es la reducción en ingresos fiscales de todas las ciudades. A menor actividad económica, menor recaudo fiscal, y según estimaciones de la Secretaría de Hacienda Distrital (SHD) presentadas en el PDD 2020-2024, se espera que los ingresos corrientes de la ciudad para el periodo 2020-2024 tengan una caída de 4.4 billones de pesos, y que, para el año 2020, bajo un escenario de contracción anual del PIB distrital de -4.2 %, los ingresos totales de Bogotá presenten una disminución cercana a los 900 mil millones de pesos respecto a lo esperado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP).

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El dato es preocupante pues, si bien se podía anticipar que la cifra no sería favorable, la disminución de ingresos por cuenta del recaudo fiscal podría ser inferior a la presupuestada. Para 2020, bajo escenarios de crecimiento del PIB más pesimistas de -5,6 % y -8,7 %, los ingresos fiscales podrían tener una disminución de 1,3 y 2 billones de pesos, respectivamente. Lo anterior, en conjunto a las mayores presiones de gasto asociadas a la pandemia, podría llevar a que el balance total de la ciudad se ubique entre -5.37 y -6.40 billones de pesos.

Si bien se habla de inversiones en la capital, la disminución de ingresos para el distrito también representa una caída en la financiación de los proyectos propuestos desde el Plan Distrital de Desarrollo. En este sentido, la distribución más importante de ese nuevo cupo de endeudamiento se concentra en: movilidad 3.93 billones de pesos (36 % del presupuesto), enfocado en la red Metro regional, corredores verdes y alimentadores; 2.32 billones de pesos en educación (21 %), invertidos en 20 colegios, educación superior, matrícula cero y conectividad. Además del sector de la salud, donde se pretenden tomar acciones para la atención del coronavirus, hacer seis nuevos hospitales y llevar salud territorial al hogar con una inversión total de 1.76 billones, lo que representa el 16 % del cupo. Estos recursos corresponden al 85 % del cupo total, algo más de 9.28 millones de pesos.

Con el monto restante, el objetivo es financiar proyectos en sectores de seguridad, integración social y desarrollo económico, pero todavía hay un problema de fondo que genera preocupación.

Todavía no se puede hablar de un riesgo en cuanto a las finanzas de la ciudad, pero la tendencia y el contexto por la pandemia empiezan a llamar la atención. Hasta el año 2018 se venía presentando una disminución en el saldo de la deuda, pero en los últimos años el nivel de endeudamiento ha crecido por razones como la emisión de bonos por un valor cercano a los 2 billones de pesos.

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Gráfico 1. Saldo de la deuda en Bogotá (pesos constantes de 2020)

graf

Fuente: SHD. Elaboración ProBogotá.

* Cifras observadas con corte al mes de septiembre.

Nota: 2021-2024: Cifras proyectadas.

Desde el manejo de la capacidad de pago las alarmas aún no se encienden, el distrito considera que luego de la inyección económica y la ejecución de los proyectos, los indicadores de la deuda sufran presiones. El año pasado, el Índice de Sostenibilidad de la Deuda, es decir, el saldo de la deuda sobre ingresos corrientes del distrito se ubicó en 24.06 %, siendo su límite 100 % según el artículo 4 del Decreto Nacional 678 de 2020. Los especialistas esperan que tenga un aumento significativo, pero aún dentro del margen permitido por la ley.

Lo más importante de la ejecución del nuevo cupo de endeudamiento es que en realidad su impacto logre generar empleo e impulsar la actividad económica. Esto se debe garantizar por la importancia de los recursos y por eso deben destinarse en inversiones de alto retorno.

Ahora, lo necesario es que desde la Administración Distrital y el Concejo de Bogotá se establezca un orden claro para ejecutar dichos proyectos. Los proyectos que van a recibir la inversión deben ser revisados a profundidad para determinar su alcance y retribución.

La alianza público-privada es fundamental en este contexto. Por eso, distintas organizaciones tienen conocimiento de obras y proyectos avanzados que pueden ser la base de esa inversión en pro de la reactivación económica.

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