Bancóldex anunció en las últimas horas una iniciativa que busca fortalecer la actividad productiva del país y promover un entorno empresarial más inclusivo. Se trata de una nueva línea de crédito por $50.000 millones.
Esta línea, denominada Inclusión que Transforma II, está dirigida a micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) lideradas o de propiedad de mujeres, jóvenes, y aquellas que emplean a personas pertenecientes a poblaciones históricamente excluidas.
“Esta renovación de la membresía ratifica el compromiso de Bancóldex con el fortalecimiento de nuestra política de Diversidad, Equidad e Inclusión, no solo al interior de nuestra organización, sino también mediante productos diferenciados que reduzcan las barreras de financiación que enfrentan muchos colombianos. Hemos logrado grandes resultados: en lo que va de 2025, a través de las líneas DEI se han desembolsado más de $62.200 millones a más de 2.200 mipymes que brindan oportunidades a poblaciones diversas”, explicó José Alberto Garzón, presidente (e) de Bancóldex.
Detalles de este producto de Bancóldex
Según ha explicado la entidad, la línea de crédito Inclusión que Transforma II beneficiará a mipymes que sean lideradas o de propiedad de mujeres y/o jóvenes, y a aquellas que empleen personas adultas mayores, jóvenes, colombianos deportados, veteranos de la fuerza pública, personas con discapacidad, comunidades afrocolombianas, pueblos indígenas, y el pueblo Rom o Gitano, entre otros.
Cabe señalar que los beneficiarios de esta línea pueden ser personas naturales o jurídicas consideradas mipymes. Aplica para todos los sectores económicos y está disponible a través de los intermediarios financieros aliados de Bancóldex.
Además dejaron claro que los recursos pueden destinarse a capital de trabajo (compra de materias primas, insumos, pago de nómina y otros gastos operativos), sustitución de pasivos y modernización empresarial.
Es decir que también incluye la adquisición o arrendamiento de bienes inmuebles, maquinaria, equipo, mejoras en instalaciones, y la compra de vehículos productivos como taxis, buses, motocicletas y transporte de carga, siempre que cumplan con estándares tecnológicos modernos y sostenibles.