Este hombre de 54 años con sangre del Caribe y quien ha estado presente en las primeras planas de los medios de comunicación en los últimos 18 años de la vida política colombiana, hoy recobra una vigencia gracias a la victoria de Gustavo Petro.
Por: Redacción 360 Radio.
Armando Benedetti fue fiel al entonces presidente de la república Álvaro Uribe Vélez, se jugó con toda convicción por la reelección en ese momento del expresidente y fue fiel soldado de los principales postulados que defendía aquel gobierno.
Luego de eso, tuvo algunas discrepancias a la hora de conmutar las diferencias entre Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe Vélez, las cuales se dieron por la naturaleza del conflicto existente entre ellos; sin embargo, tanto Benedetti como Uribe nunca se atacaron.
Este senador sufrió ataques en su momento por parte de los más ultras santistas, por no haber sido de los más acérrimos críticos de Uribe, mientras era oposición al gobierno Santos; al contrario, fue de los que siempre pensó que se tenía que llegar a acuerdos entre las partes para buscar el beneficio del país, entendiendo que esos dos hombres habían aportado en su modo de ver un gran cambio que Colombia requería.

Benedetti ha combinado sus convicciones, creencias, y posiciones que con más fiereza defiende, junto con su simpatía, alegría, y gran capacidad de relacionamiento que tiene con todos los sectores políticos, de comunicación, empresariales y gremiales.
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En cuanto su profesión, es un comunicador social y periodista de la Universidad Javeriana, por eso su gran facilidad para expresarse ante las cámaras en los debates, y su poder de persuasión y de influencia en muchos momentos que son necesarios en medio de la dinámica política, la cual puede tornarse densa en debates intensos donde en muchas ocasiones quedan grandes heridas y fuertes diferencias entre opositores políticos.
Por otro lado, el actual senador está casado con la cartagenera Adelina Guerrero Covo, hija de la excandidata a la alcaldía de Cartagena, Adelina Covo. Además, tiene dos hijos con su actual esposa y sus otros tres hijos nacieron de relaciones distintas. Adicional a esto, a través de sus redes sociales comparte su gusto por los perros, sentido social y buen vestir.

Cabe resaltar que su vida política es una de las más reconocidas, debido a que durante casi dos décadas ha pertenecido a varias instituciones públicas de Colombia. Ha sido parte del Partido Liberal y el Partido de la U, pero actualmente simpatiza con el partido político Colombia Humana, liderado por Gustavo Petro.
Por otra parte, Benedetti junto con Roy Barreras podrían haber sido, hace cuatro años, los políticos que para muchos habían quedado damnificados por cuenta de la victoria de Iván Duque. No obstante, y para sorpresa de muchos, Benedetti, el presidente Duque y gran parte de su gobierno conservan hasta hoy relaciones amigables, respetuosas y decentes. Pero, ¿Cómo logra este senador estar bien con todos y no caer en medio de la polarización tan tóxica que ha tenido el país?
Lo ha logrado porque ha apoyado en los momentos que cree conveniente los proyectos presentados por el gobierno, como también ha sido acérrimo crítico de las acciones que no comparte de los funcionarios, a quien él califica con números insuficientes, pero también se ha destacado por no haber atacado la humanidad del actual presidente. Cosas que muchos políticos adversarios hicieron, reglamentando una de las normas principales de la política bien hecha, que es el ataque a la persona y no a los hechos políticos o a lo que representa el accionar del gobierno.
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Petro fichó a Benedetti y a Barreras, quienes han tenido diferencias en muchos aspectos, incluso durante un tiempo en el Congreso de la República no tenían buena relación.
Benedetti le garantizaba a Petro, no solamente un conocimiento del país político, del mundo empresarial, de la división de los medios de comunicación, sino una relación con gremios, identificar las personas claves en las regiones, organizar el día de votaciones, que tiene todo un andamiaje gigante y que termina siendo el mayor determinador de éxito en una campaña política.
Benedetti logró con sus contactos sentar a Petro con importantes empresarios del país, líderes de la derecha y del centro, empresarios de medios de comunicación, incluso influir en la forma en que hablaba, vestía, se organizaba y daba a entender sus ideas.
Asimismo, siempre ha estado en línea de defender la eutanasia, los derechos patrimoniales para las parejas gay, la dosis mínima y ha sido fuerte crítico de los falsos positivos, pero a la vez, defendía la política educativa del gobierno nacional contra el consumo del alcohol, el cigarrillo y la droga.
También, ha enfrentado fuertemente algunos temas que son de preocupación cotidiana de los ciudadanos, como un proyecto para beneficiar a los familiares de los secuestrados, la ley que reglamenta la seguridad de las piscinas en Colombia y una ley contra el turismo sexual. Asimismo, ha dado otras batallas contra la contaminación auditiva, la ley de playas y las reformas políticas que aún no se han dado en el país.
El senador hoy está a punto de convertirse formalmente en uno de los hombres con mayor poder e influencia en Colombia, independiente del cargo que el presidente electo le designe, y ya hay varios en el tintero para Benedetti, desde secretario privado hasta relacionista público del presidente o un alto consejero. Lo cierto es que estará en el entorno de Petro y en la planta noble del Palacio de Nariño.
No solamente es prenda de garantía para muchas personas que han sido escépticas del proyecto de Petro, sino que le garantiza una válvula de conexión con el mundo exterior en donde puede medir la temperatura del ambiente político de los ciudadanos, del Congreso y de los partidos; así como saber manejar los tiempos políticos que tiene cada gobierno para presentar reformas o para tomar las decisiones más polémicas.

En cuanto a los medios de comunicación, Benedetti entiende la importancia de mantener una relación permanente, fluida y recíproca entre gobierno y medios. Igualmente, comprende lo que afecta una campaña desmedida sin bases de medios de comunicación, ya que él lo ha sufrido, pero ha tenido siempre la razón ante la justicia, como en el caso de Odebrecht en el que fue encontrado inocente de todo lo que en algún momento se le quiso culpar.
Hoy este hombre está dentro de las posibilidades para aspirar a la alcaldía de Barranquilla, incluso en algún momento pensó en hacerlo en Bogotá, ciudad en la que fue concejal y tuvo fuertes diferencias con Enrique Peñalosa.
Lo cierto es que difícilmente el presidente Petro deje ir a un hombre que le aportó sustancial y de manera determinante hitos que lo llevaron a convertirse en el nuevo presidente de Colombia.
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