Estaciones de Transmilenio cerradas hoy y 900 mil usuarios afectados en Bogotá

Más de 15 estaciones de TransMilenio fueron cerradas y más de 1 millón de pasajeros resultaron afectados este jueves en Bogotá por el paro de motociclistas y paro de Fecode.

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Bogotá vive otra jornada crítica de movilidad por el paro de motociclistas y el paro de Fecode. Desde temprano, las protestas y bloqueos han paralizado vías principales, obligando al cierre de más de 15 estaciones de TransMilenio y afectando a cerca de 400.000 usuarios que dependen del sistema para movilizarse.


A las 5:30 p. m, TransMilenio informó que toda la operación del sistema se encuentra normalizada. Tanto las estaciones como el componente troncal funcionan con normalidad, luego de superar las afectaciones registradas más temprano por manifestaciones en distintos puntos de la ciudad.

A las 5:00 p. m., TransMilenio informó la normalización parcial del servicio en el norte de Bogotá. La flota troncal recuperó el paso sobre la autopista Norte con calle 85 y se levantaron los desvíos implementados en ese corredor, permitiendo además la reapertura de las estaciones Virrey y Calle 85. No obstante, en la zona de la calle 63 con NQS y en el sector de Corferias, las rutas zonales aún mantienen desvíos preventivos por manifestaciones ajenas a la operación.

A las 4:34 p. m., TransMilenio reportó nuevas afectaciones en su operación durante la tarde de este jueves debido a manifestaciones en distintos puntos de Bogotá. Según la entidad, aunque las rutas zonales en la carrera 11 con calle 72 retomaron su recorrido habitual, persisten los bloqueos sobre la avenida Caracas con calle 53 y la autopista Norte con calle 85, donde la flota troncal no tiene paso. Por esta razón, las estaciones Virrey y Calle 85 dejaron de operar temporalmente. Además, en la zona de Corferias y la calle 63 con NQS se mantienen desvíos preventivos para las rutas zonales, mientras continúan las manifestaciones ajenas a la operación.

A las 3:45 p. m., TransMilenio reportó nuevas afectaciones por manifestaciones en la ciudad. En la avenida Caracas con calle 57, la flota troncal no tiene paso, lo que obliga a ajustes operativos en ese tramo del sistema. Así mismo, en la calle 63 con NQS, la carrera 11 con calle 72, Corferias y el sector de Héroes, las rutas zonales avanzan con desvíos debido a las movilizaciones que se presentan en estas zonas ajenas a la operación del sistema. Según el sistema, 1.004.633 usuarios se han visto afectados hasta el momento por estas alteraciones en la movilidad.

A las 2:40 p. m., TransMilenio informó nuevos ajustes por la manifestación que avanza desde la autopista sur. Las estaciones Avenida El Dorado, Universidad Nacional, El Campín, Movistar Arena y 7 de Agosto continúan sin servicio, mientras que Ricaurte, Paloquemao y CAD retomaron operación. La flota troncal realiza retornos en las estaciones CAD y 7 de Agosto, y en la carrera Séptima las rutas zonales y duales mantienen desvíos por la presencia de manifestantes. De acuerdo con el sistema, hasta el momento 900.000 usuarios se han visto afectados por estas alteraciones en la movilidad.

¿Por qué están cerradas las estaciones de Transmilenio?

En la Séptima, otro foco de protestas, esta vez de Fecode, buses duales y zonales han tenido que desviar su operación, afectando a miles de usuarios entre la calle 32 y la calle 40.

Desde las primeras horas de la mañana, la ciudad ha registrado puntos de bloqueo en corredores estratégicos como la NQS, la Avenida Ciudad de Cali, la Autopista Sur y la Carrera Séptima, generando congestión severa, retrasos y dificultades para quienes se desplazan por trabajo, estudio o citas médicas. Varias estaciones que estuvieron cerradas desde temprano reabrieron de forma intermitente conforme las autoridades recuperaron la movilidad.

Aunque el paro busca presionar al Distrito por las medidas que regulan la circulación de motocicletas, especialmente en fechas como Halloween, lo cierto es que el impacto directo ha recaído sobre la ciudadanía. Miles de familias se quedaron sin transporte, con trayectos que duplicaron o triplicaron su tiempo habitual, mientras que el sistema masivo debió activar desvíos y retornos operativos para intentar mantener el servicio.

La protesta motera y la de Fecode, nuevamente, abre el debate sobre los métodos de presión social. Si bien el derecho a la manifestación es constitucional, no puede pasar por encima del derecho colectivo a la movilidad. Las vías y el transporte público son la columna vertebral de la ciudad; bloquearlas termina afectando principalmente a trabajadores, estudiantes y usuarios de a pie que no tienen otra opción.

Mientras avanza la jornada, autoridades piden evitar desplazamientos innecesarios y consultar los canales oficiales de movilidad para conocer el estado de la operación. Los usuarios, una vez más, son quienes cargan el costo de una protesta que busca reivindicaciones pero que afecta a toda Bogotá.

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