El recién inaugurado Vive Claro Distrito Cultural, ubicado junto al Parque Simón Bolívar en Bogotá, ha entrado en el centro de la polémica tras dos episodios que han sacudido la agenda cultural de la ciudad, la cancelación del concierto de Kendrick Lamar el pasado sábado 27 de septiembre y la decisión en primera instancia de la Secretaría de Gobierno de Bogotá de negar la autorización para la presentación de Guns N’ Roses programada para el próximo martes 7 de octubre.
La polémica en torno a Vive Claro: entre la cancelación de conciertos y las dudas de seguridad
Esta situación no solo ha encendido el debate sobre la idoneidad del escenario, sino que también ha puesto bajo la lupa a los responsables del proyecto: Claro Colombia, filial del grupo América Móvil del empresario mexicano Carlos Slim, y OCESA Colombia, empresa promotora de espectáculos con más de 35 años de experiencia en la región.
Dueños de Vive Claro y por qué está en medio de la polémica
Concebido como un espacio multipropósito pionero en Latinoamérica, Vive Claro busca consolidarse como el nuevo epicentro cultural y de entretenimiento de Bogotá. Claro aporta la infraestructura tecnológica con 8 kilómetros de fibra óptica y más de 50 antenas 4G y 5G, mientras que OCESA gestiona la programación de conciertos, ferias y exposiciones.
Además, el proyecto cuenta con el respaldo de marcas como Bavaria, Coca Cola y Tetrapack, junto con fabricantes de dispositivos móviles que apoyan la conectividad del lugar.
El 29 de septiembre, la Secretaría de Gobierno notificó a la empresa organizadora Promotora Colombia S.A.S. que el concierto de Guns N’ Roses no cumplía con todos los requisitos exigidos por la normativa distrital. Según la resolución GJR-1425 de 2025, cuatro entidades —Idiger, Secretaría de Movilidad, Policía Metropolitana y Bomberos de Bogotá— emitieron conceptos desfavorables, mientras que solo la Secretaría de Salud y la Alcaldía Local de Teusaquillo dieron luz verde.
A pesar de la negativa, la decisión aún no es definitiva. Los organizadores podrán presentar recursos en los próximos diez días hábiles para intentar revertir la medida ante la Dirección Jurídica de la Secretaría de Gobierno. Voceros de la administración señalaron que, si se subsanan las observaciones, el concierto podría realizarse.
El revuelo se da justo después de que el concierto de Kendrick Lamar fuera cancelado en el mismo escenario, lo que desató críticas en redes sociales y entre fanáticos que cuestionaron la planeación y los permisos otorgados al nuevo distrito cultural.
En contraste, Luz Ángela Castro, CEO de OCESA Colombia, defendió la seguridad y viabilidad del lugar. “Estamos listos. Idiger ya nos confirmó que el escenario cumple todas las condiciones requeridas”, aseguró a El Tiempo, en oposición a lo que señala la resolución oficial.
Aunque Vive Claro fue concebido para convertirse en el “nuevo núcleo del entretenimiento en Colombia”, la seguidilla de controversias podría afectar su reputación en sus primeros meses de funcionamiento. Mientras los promotores insisten en que el espacio reúne los estándares internacionales, las autoridades distritales mantienen en suspenso la realización de eventos de gran magnitud.
Por ahora, los fanáticos de Guns N’ Roses permanecen a la expectativa, a la espera de una decisión definitiva que defina si la icónica banda podrá presentarse o si el escenario estrella de Bogotá seguirá acumulando dudas sobre su operación.
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