La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) ha emitido una voz de alarma ante lo que considera un golpe devastador para el sector de la vivienda en Colombia, derivado de las recientes decisiones del Gobierno Nacional.
La reducción en los subsidios para la compra de vivienda, junto con la implementación de arancelarias, ha puesto en riesgo no solo la producción de vivienda de medidas de interés social (VIS), sino también miles de empleos en el país.
El sector de la construcción de vivienda en Colombia enfrenta una grave crisis: Subsidios reducidos y aranceles afectan la estabilidad
Un sector en crisis: El sector de la construcción, motor clave de la economía colombiana, se está enfrentando a una reducción significativa en el presupuesto destinado a los subsidios para el programa «Mi Casa Ya», lo que amenaza con afectar el acceso de los hogares de menores ingresos a una vivienda. propia.
Según Camacol, para el próximo año solo se dispondrán de recursos para financiar 20.500 de los 50.000 subsidios prometidos por el gobierno, una diferencia preocupante que pone en entredicho el cumplimiento de los compromisos.
Las cifras reveladas por el gremio son contundentes: se estima que el número de viviendas sociales iniciadas en 2025 caerá a niveles similares a los registrados entre 2010 y 2011, con menos de 55 mil unidades. Esto implicará la pérdida de aproximadamente 200 mil empleos en el sector de la construcción, lo que golpeará especialmente a los trabajadores de menores ingresos.
Por qué es importante: El impacto de esta crisis no solo afectará a los trabajadores del sector de la construcción, sino también a la economía nacional en general. La construcción es uno de los sectores que más empleos genera en Colombia, y la pérdida de puestos de trabajo afecta directamente a los obreros, oficiales y operarios, quienes representan el 85% de la mano de obra directa del sector.
La falta de subsidios afectará la demanda de vivienda, lo que podría generar una desaceleración aún mayor en la construcción de VIS. Además, las medidas arancelarias impuestas por el Gobierno Nacional sobre materiales clave como el hierro, el acero y el aluminio, que afectan hasta el 88% de las importaciones de estos insumos, aumentarán los costos de los proyectos de vivienda, comprometiendo su viabilidad.
Detalles de la situación: Camacol ha sido enfático en su crítica hacia las políticas adoptadas por el Gobierno. Según Guillermo Herrera, presidente de la entidad, las medidas arancelarias sumadas a la reducción en la disponibilidad de subsidios generarán un efecto dominó que afectará tanto la oferta como la demanda en el sector de la vivienda.
A pesar de que el Gobierno Nacional ha anunciado en múltiples ocasiones un plan de reactivación económica, este no ha sido implementado. La demora en la ejecución de este plan está agravando la situación, lo que ha llevado a Camacol a pedir medidas urgentes y concretas para proteger al sector.
En cuanto a las cifras de empleo, los datos del Dane para agosto de 2024 son alarmantes. El sector de la construcción perdió 84 mil empleos, 79 mil de los cuales corresponden al segmento de vivienda. De estos, 47 mil eran obreros, oficiales y operarios, los más vulnerables ante la crisis actual. La falta de acción podría profundizar aún más esta tendencia negativa, con una proyección de 200 mil empleos perdidos durante el próximo año si no se toman medidas correctivas.
Contexto de las decisiones gubernamentales: Desde el año 2023, el Gobierno Nacional viene hablando de la necesidad de implementar una política de recuperación económica que impulse el crecimiento del país. En su momento, se mencionó la importancia de sectores como la construcción, capaces de generar empleo en el corto plazo. Sin embargo, Camacol ha denunciado que las políticas públicas que se han adoptado hasta la fecha van en contra de estos objetivos, afectando directamente a la vivienda social y profundizando la crisis en el empleo.
Además de la falta de subsidios, las medidas de salvaguardia y los aranceles impuestos sobre materiales de construcción han elevado los costos del sector, afectando directamente los proyectos de VIS. El presidente de Camacol señaló que estas políticas no han sido evaluadas adecuadamente por el Gobierno, lo que podría tener consecuencias catastróficas para el sector.
Panorama general: La situación es crítica, y el cierre de 2024 no parece prometedor para la construcción en Colombia. Aunque en agosto de este año se registró un nivel de aumento en las ventas de viviendas, en septiembre la tendencia volvió a ser negativa, con una caída del 15,6% en las ventas. Camacol estima que el cierre de este año será similar al de 2023, con niveles de ventas y construcción un 40% por debajo de lo registrado en 2022.
Ante este panorama, Camacol ha hecho un llamado urgente al Gobierno Nacional para que tome medidas inmediatas. El gremio insiste en la necesidad de garantizar los subsidios para el próximo año, revisar las políticas actuales y evitar que los costos de construcción sigan subiendo debido a los aranceles. Además, Camacol aboga por decisiones técnicas que impulsan realmente la reactivación económica y protegen los kilómetros de empleos y hogares que dependen del sector de la vivienda.
La reactivación del sector es crucial no solo para evitar la pérdida masiva de empleos, sino también para garantizar que millas de colombianos puedan acceder a una vivienda propia, un derecho fundamental que se ve cada vez más comprometido debido a las decisiones gubernamentales.
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