Confidenciales 360.
Mucha campaña publicitaria se produjo para anunciar el supuesto nuevo Canal Uno en Colombia, y es que realmente lo que hoy tiene el país es un canal que cambió de imagen que sacó dos o tres programas de su parrilla y absolutamente nada más. Sigue siendo monopolizado por una línea cien por ciento gobiernista, de centro izquierda. Fuera de eso, con unas caras que aunque han sido reconocidas en la esfera de la televisión nacional no han traído nada provechoso para ese nuevo proyecto.
Acá lo cierto es que hubo una inversión inicial pero esta tiene que tener un retorno en el futuro, y los números no le están ayudando a ese «nuevo» canal porque no está llegando ni al 1% en rating. Lo más lamentable es que el anterior Canal Uno tenía más sintonía que este nuevo proyecto que se lanzó, lo cual deja mucho que desear de esta realización. Parece que el problema tiene que ver más con una falta de mercado que no ha explotado y fuera de eso que no está conectado realmente con el pulso del país, que está pidiendo otras cosas.
El Canal Uno no deja de ser un medio de comunicación extremadamente bogotano que poco o nada tiene que ver con los otros 31 departamentos que tiene el país, por lo cual ahí pueden estar la razón de ser del fracaso que tiene este proyecto. Además, para no ir muy lejos, la entrevista inaugural de ese canal a cargo de Yamid Amat con el presidente Santos, no dejó muy buena sensación porque de por sí se mostró desde el minuto uno de esa conversación que era un regalo o un favor, como el mismo Yamid lo dijo, del presidente Santos a este grupo de periodistas (Daniel Coronel, Yamid Amat y un inversionista privado).
Es lamentable por la competencia de la televisión pública en el país pero igual cada cual sortea su camino y logra los resultados de acuerdo al esfuerzo y a la capacidad de producción e inteligencia con que cuenta.