Candidatos, hora de hacer propuestas y dejar el show a un lado

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EDITORIAL


Es realmente lamentable que estando a poco tiempo de elegir el Congreso de la República y a otras doce semanas de elegir presidente de la República, los debates no existan en torno a lo que realmente necesita el país y pareciera imponerse una agenda amarillista, de escándalos, acusaciones sin pruebas, envidias, rencores, reclamaciones, demostrando una absoluta y descarada desconexión con lo que el país reclama. No aguantamos más el término de Colombia profunda que se utiliza desde Bogotá y de la presencia en las regiones que se utiliza para toda clase de burocracia innecesaria; llegó la hora de que se den los debates que no son populares, de que las disertaciones entre los candidatos permitan conocer cuáles son sus propuestas sobre lo que aqueja el día a día de los colombianos.

Colombia acaba de recibir por parte de la OCDE una recomendación contundente: que necesita hacer una reforma tributaria, la cual se ha pedido hace más de diez años, que sea estructural, que sea real pero ningún político se atreve a hacerla porque no es popular y más con el antecedente de abril de 2021 cuando se intentó hacer una reforma medianamente ajusta a estos parámetros, no se comunicó bien, se sacó de contexto, se permitió que reinara la mentira, la distorsión del mensaje y terminó en un paro nacional que hoy nos tiene con una inflación absolutamente alta, con heridas abiertas a nivel de política social y de grupos que se sienten hoy aislados por parte del Gobierno como también sirvió para que grupos terroristas se infiltraran en las marchas y aprovecharan para cometer toda clase de fechorías.

Es hora de poner las cartas en la mesa para que los candidatos le den la cara al país y hablar de lo que van a hacer. No podemos seguir permitiendo lugares comunes y decir que vamos a crecer todos los años al 5 % sin mayor explicación, sin ningún soporte, que se lancen ideas carentes de fundamento. Hay algunos candidatos que están hablando de convertir esto a Suiza de un día para otro, otros se concentran en hacer Tik Toks y en ganar likes, y los medios de comunicación están siendo inferiores al reto que el momento histórico les demanda.

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Llegó la hora de mostrar la actitud que se tiene para gobernar este país, si es que la tienen o no. Colombia no puede soportar más un nuevo presidente de cuatro años donde se pase viendo cómo contenta a la mayoría de la población con mediocridad e irresponsabilidad mientras se consigue su jubilación vitalicia. Acá hay que hablar del sistema de pensiones que está desangrando al país, hay que hablar de una reforma tributaria que se necesita para que más colombianos paguen impuestos por más impopular que suene, la ecuación del 70 / 30, donde el 30 $ pagan impuestos y el 70 % no paga nada se tiene que acabar porque hay personajes de la vida pública como Álvaro Uribe Vélez que está pidiendo más subsidios con una inflación del 7 % en enero; es algo irresponsable.

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En Colombia se tiene que aplicar la teoría de enseñar a pescar y no regalar el pescado, está comprobado que la devolución del IVA ha sido una medida nefasta a nivel  económico y social. No hay que dar más subsidios, hay que crear riqueza, hay que fomentar la creación de empresas y por ende de empleo; el sistema tributario no se puede estar cambiando cada año con una reforma. Hay que hacer una reforma que grave a más del 60 % de los colombianos, en donde se paguen impuestos diferenciales, en donde no se devuelva el IVA y se grave con ese impuesto todos los productos, bienes y servicios y que Colombia trate de dar un paso a seguir abierta al mundo, a tener acuerdos de libre comercio justos en donde se fomenten las exportaciones, se reconstruya la política agraria del país y donde se invierta realmente en infraestructura.

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Hoy los candidatos a la Presidencia, quienes puntean, no están hablando de eso. Hace varias semanas el Consejo Gremial le pedía a los candidatos que se pusieran serios y empezaran a revelar sus propuestas. Ya ha pasado casi un mes luego de eso y no hay ningún cambio a la vista, por eso es necesario escribir este editorial y pedirles de una vez a todos claridad, que digan lo que van a hacer, lo que no van a hacer, en dónde tienen conflictos de interés, qué pueden esperar los colombianos de su Presidencia si son electos, pero no podemos seguir en el reinado del chisme, del amarillismo.

Si hay algún candidato que tenga problemas legales, que tenga acusaciones, se le tiene que denunciar ante las autoridades competentes con pruebas. Es absolutamente reprochable el manejo que varios medios de comunicación le están dando a ese tipo de situaciones con intereses están buscando acabar carreras presidenciales, direccionar apoyos, influenciar en la opinión pública de manera irresponsable porque están adulterando la competición.

Si alguien tiene pruebas en contra de un candidato que las presente ante las autoridades y que estas actúen, pero no podemos seguir inmiscuidos y revolcados en un lodazal de chismes, en un lodazal negro, asquiento, maloliente y que termine esto por definir el próximo presidente de los colombianos.

Colombia no merece eso, en el país hay buenas personas y los problemas que hoy tenemos demandan de una persona preparada, con capacidades de liderazgo, de autoridad, de responsabilidad; no para hacer Tik Toks, no para ganar likes, sino para tomar las riendas de un país que es un caballo difícil de montar, un caballo brioso, complicado, que cualquiera no tiene la capacidad de montar. 

La invitación queda planteada y ojalá los colombianos les exijan a sus candidatos que se pronuncien y que sean claros con lo que están proponiéndole al país.

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