“Hoy las cárceles y estaciones de Policía son bodegas humanas”: William Vivas, Personero de Medellín en 360

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En el marco de la pandemia, la Personería Municipal de Medellín se enfrenta a grandes desafíos en su misión de velar y proteger los derechos humanos de los ciudadanos. William Yeffer Vivas, personero de la ciudad, habló con 360 Radio sobre cuáles han sido.


360 Radio: 

¿Cuáles son los retos que está enfrentando la Personería de Medellín, en medio de la crisis por la pandemia del coronavirus en la ciudad y en el mundo?

William Vivas (W.V.): 

Bueno, yo creo que como ha sucedido con muchas entidades, la Personería de Medellín no estaba preparada para atender una pandemia, para atender la situación en la que nos encontramos hoy. 

Ahora hay que primar los canales electrónicos, los canales virtuales, para atender a la gente, teniendo en cuenta que la garantía de los Derechos Humanos sí ha sido mucho más latente en esta situación, demandando un esfuerzo adicional de nuestros funcionarios para que no se hiciera lo común, como todos los ciudadanos, es decir, aislarse, sino estar en terreno garantizando los derechos. 

Por eso, la Personería en su sede principal cerró la atención de servicios presenciales y ahora ofrece servicios virtuales. Sin embargo, nuestra Unidad Permanente de Derechos Humanos continúa con la atención presencial, yendo a cada uno de los territorios y sectores de la ciudad en donde se presenta una amenaza o una violación a Derechos Humanos. Y es que la pandemia dejó al descubierto un sin número de situaciones que violentan y amenazan los derechos humanos o fundamentales de la población. 

360: 

¿Cómo ha sido la respuesta por parte de la ciudadanía ante este cambio de la presencialidad a la virtualidad?

W.V.:

Ha habido dificultades porque hay personas que se les dificulta el manejo de los canales electrónicos, pero también existe un número importante de la población que no tiene ni siquiera acceso a la tecnología. 

Esto lo hemos tratado de subsanar con nuestra ‘atención mixta’, en la que los canales virtuales son los principales, pero también contamos con atención presencial en la Unidad Permanente de Derechos Humanos y, además, hacemos los Recorridos de Ciudad todos los días, durante todo el día y toda la noche. 

La gente ha asistido a la Personería, a través de la Unidad Permanente de manera constante, para manifestar distintas inquietudes, por ejemplo, cuando se está siendo violentado y se encuentra bajo amenaza. 

360: 

Aparte de este, ¿qué otros retos ha tenido que enfrentar la Personería? ¿Existen situaciones, además de las comunes, que hayan sido particulares?

W.V.: 

La Personería nunca, desde que viene funcionando, se había ocupado de procurar donaciones de alimentos para llevar apoyo humanitario a ciertos sectores de la ciudad. Esta apuesta no se había desarrollado en la Personería, entre otras cosas porque no es visional de la entidad, pero en el marco de la pandemia, por parte de nuestros funcionarios visionamos distintas problemáticas de escasez de recursos y de alimentos en la ciudad. 

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Así, nos pusimos en la tarea de lograr con empresarios y cadenas de almacenes de grandes superficies algún tipo de donaciones de alimentos, que fueron llevadas a sectores en donde había protestas.

Esto, durante el mes de marzo, abril y parte de mayo. La Personería hizo un esfuerzo gigante logrando estas donaciones. Fue una apuesta nueva y un ejercicio muy bonito de poder llevarle a la gente soluciones que, si bien, no resolvían todo, fueron un apoyo muy importante. 

360: 

En este mismo sentido, hemos visto en sus redes sociales que estuvieron en una campaña de acercamiento con el barrio Manrique. En medio de esta pandemia, ¿planean hacer algo similar en otros barrios de la ciudad?

W.V.: 

Sí, nosotros hemos implementado varias estrategias, entre esas una llamada ‘El Personero en mi comuna’ que busca que, a través de medios virtuales, sea posible acercarnos a los sectores, escuchar a los líderes, conocer las problemáticas y desde allí buscar la oferta institucional para que se puedan solucionar. 

Aparte de esta línea de acción, a través de la Unidad Permanente de Derechos Humanos apoyamos las distintas manifestaciones de liderazgo para recaudar alimentos o para lograr elementos tecnológicos o ropa en buen estado, factores que ayudan a solucionas los problemas específicos de determinados sectores.

360: 

¿En el momento tienen un sector en específico previsto para visitar?

W.V.: 

Lo hemos hecho en toda la ciudad, en todos los sectores. En algunos se ha evidenciado más que en otros, pero incluso hemos llegado a algunos corregimientos con estas intervenciones. 

Específicamente, ‘El Personero en mi comuna’ se hace programando sector por sector y hemos tenido la oportunidad de estar en dos comunas de manera virtual, para escuchar a la población y llevar sus problemáticas a las entidades capacitadas para solucionarlas. Para el mes próximo, estaremos en otra comuna. 

360: 

Cambiando de tema, teniendo en cuenta que la Personería también vela por los derechos de las personas privadas de su libertad, ¿cómo ha sido hacerlo en este momento, con tantos limitantes? 

W.V.:

Es una labor maratónica y, aparte, conocer la situación en la que están los privados de la libertad genera mucha tristeza. Hoy las cárceles y estaciones de Policía, que son sitios transitorios, en su contexto real son bodegas humanasporque lugares destinados para cien personas, ahora cuentan con cuatrocientas. La ocupación en estaciones de Policía está por encima del 500%.

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Hemos estado muy atentos para que a estos sitios se lleven brigadas de salud y atención permanente, pero también trabajamos para que la Administración Municipal disponga de otros sitios que permitan descongestionar las estaciones y las cárceles. Incluso, en el Plan de Desarrolló se estipuló la construcción de una cárcel municipal. 

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360: 

En medio de la coyuntura, ¿se le está dando prioridad a este tipo de procesos?

W.V.: 

Sí, también. Es otro frente fuerte de trabajo, que está bajo el liderazgo del Personero Delegado de Derechos Humanos, la Personera Delegada de la Unidad Penal y específicamente del Observatorio de Estado Penitenciario y Carcelario que son los que están en primer contacto con este contexto. 

360: 

En el espacio público ustedes tienen gran incidencia, ¿cómo ha sido garantizar los derechos de vendedores ambulantes y habitantes de calle, que son sumamente vulnerables con respecto al virus? ¿Cómo ha sido protegerlos e invitarlos al autocuidado?

W.V.: 

Es una situación problemática, ¿cómo concientizar a los habitantes de calle para que cumplan las normas de distanciamiento e igualmente que practiquen las normas de bioseguridad?, es complicado y es competencia de la Administración Municipal, pero nosotros siempre estamos realizando acompañamiento cada vez que ellos van a reubicarlos o a dotarlos con implementos de bioseguridad. 

Aunque protegerlos es responsabilidad exclusiva de la administración, creo que esto merece que exista en el mediano y largo plazo un sitio destinado para ellos, en el caso de los habitantes de calle, para que puedan salir de esa vida. 

Para hablar de los vendedores ambulantes, debo decir que existen unas normas de carácter nacional que establecen la situación en la que nos encontramos y son de obligatorio cumplimiento para todos los ciudadanos. En ese sentido, la Dependencia de Espacio Público es quien hace todo lo necesario para que cumplan con el protocolo. 

Es un tema que demanda la responsabilidad de los ciudadanos. De nada sirve que el gobierno nacional, departamental y municipal establezca normas que nadie acate. Pero, cuando las acatamos salvaguardamos nuestra vida y la de los demás, como ocurre en el caso de los vendedores ambulantes. 

El llamado es a que ellos también respeten la norma, porque nosotros ya conocemos que hay una necesidad de poder generar recursos para sus familias. Desde la Personería, los invitamos a cumplir con el uso permanente del tapabocas y con el lavado de manos para proteger a la sociedad en general.

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