El alcalde Galán aseguró que «ni Bogotá ni Chingaza se van a quedar sin agua en marzo del año entrante». Su respuesta fue contundente y se basó en la necesidad de ser responsables en el manejo de información crítica relacionada con el acceso al agua, especialmente para una ciudad del tamaño de Bogotá. «Esa afirmación no tiene ningún sustento técnico», agregó
Alcalde Carlos Fernando Galán responde a afirmaciones sobre la crisis de agua en Bogotá
El alcalde enfatizó que su administración ha tomado decisiones informadas y sustentadas con criterios técnicos para enfrentar la crisis hídrica. Se ha trabajado en colaboración con equipos del acueducto de Bogotá y con expertos nacionales e internacionales que han lidiado con situaciones similares en otras ciudades del mundo. «No es un tema exclusivo de Bogotá; muchas ciudades han enfrentado crisis de abastecimiento de agua y hemos aprendido de esas experiencias», comentó.
Uno de los temas cruciales discutidos fue el sistema de abastecimiento de agua de la ciudad. Galán explicó que Bogotá no depende únicamente del embalse de Chingaza, que históricamente ha proporcionado el 70% del agua. Actualmente, la situación ha llevado a una reducción del 50% en el aporte de Chingaza, mientras que el sistema del agregado norte ha aumentado su contribución, pasando del 25% al 45% del total. Esta reconfiguración en la distribución del agua ha sido clave para mitigar el impacto de la crisis.
El alcalde también mencionó que el comité encargado de evaluar la situación hídrica de la ciudad se reunió recientemente para discutir la necesidad de declarar un estado de desastre. Ante la información presentada, el comité determinó de manera unánime que no era necesario emitir dicha declaración, lo que indica que, según su análisis, la ciudad cuenta con un plan viable para asegurar el abastecimiento de agua.
«Estamos trabajando para garantizar que nuestro sistema funcione de manera efectiva. No solo estamos enfrentando la coyuntura actual, sino que también estamos tomando decisiones a largo plazo para prevenir futuras crisis», destacó Galán.
El alcalde concluyó su mensaje con un llamado a la responsabilidad al manejo de la información sobre el abastecimiento de agua. «Es fundamental que las afirmaciones sobre este tema se basen en datos técnicos y no en especulaciones que generen pánico entre la población. No es con miedo que resolveremos esta situación, sino con colaboración y decisiones informadas», reiteró.
La respuesta de Galán ha traído tranquilidad a los ciudadanos de Bogotá, quienes habían expresado preocupación tras las afirmaciones del presidente Petro. Con el enfoque del alcalde en la planificación y en la gestión técnica del agua, se espera que la capital colombiana pueda enfrentar los retos que presenta la crisis hídrica.
La disputa pública entre el alcalde y el presidente pone de manifiesto la tensión entre las autoridades locales y nacionales en la gestión de los recursos hídricos en Colombia. A medida que se acerca el 2025, la población bogotana espera que las medidas adoptadas sean suficientes para garantizar un suministro de agua constante y seguro
Con esta declaración y los esfuerzos continuos por parte del Acueducto de Bogotá, se busca restaurar la confianza de los ciudadanos en la gestión de los recursos hídricos de la ciudad, asegurando que el agua siga fluyendo en la capital colombiana.
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