Una sorpresiva carta dirigida al Presidente Gustavo Petro publicó Álvaro Leyva, excanciller de Colombia, en donde cuenta detalles de su inconformismo y disgusto con el mandatario por distintas razones que también motivaron la salida de Leyva de la Cancillería.
«Durante semanas enteras venía pensando en qué hacer para que usted escuchara la voz del suscrito, exministro de Estado suyo, sobre preocupaciones que me han surgido a raíz del conocimiento directo que de tiempo atrás he tenido y que aún tengo de situaciones y hechos que en mi sentir lo han afectado y lo siguen afectando en lo personal, como Jefe de Estado y consecuencialmente al país todo Presidente», dijo.
Leyva enfatizó en que siempre fue difícil aproximarse a Petro, por lo que ha recurrido a mensajes en redes sociales para dar a conocer su estado de ánimo.
El excancille cuestionó que Petro nunca estuviera en contacto con sus ministros. «Una vez inicié mis funciones, me di cuenta prontamente que usted no hablaba recurrentemente con sus ministros. Casi nunca. Encontré que su círculo de confianza era bien reducido. Entre los ministros lo comentábamos. Yo, el mayor, me convertí en escucha de varios. El que más me insistía en que le ayudara a hablar con usted fue su primer ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación. Se dice que en la primera crisis usted lo remplazó sin haberlo recibido».
«Me correspondió nombrar a Armando Benedetti como embajador en Venezuela. Me dijo usted que hablara con él. Lo cité a mi apartamento. No quería aceptar la designación. Aspiraba a trabajar en una posición importante en Colombia. Quizá como un eventual ministro. Como si yo estuviera al tanto de sus problemas personales me manifestó que el doctor Miguel Bettín ya lo tenía al otro lado. Lo comentamos. Comprendí por todo lo que manifestaba que estaba adicto a las drogas», agregó.
Álvaro Leyva recuerda la visita de Gustavo Petro a París
Párrafos más adelante, Leyva cuestiona directamente al presidente y lo señala de tener problemas de drogradicción.
«Los recuerdos que todavía tengo frescos de episodios ocurridos siendo yo el primer testigo, me producen aún desazón y desconcierto. Uno de ellos, la ocasión en que usted se desapareció dos días en París durante una visita oficial. Como si inteligencia francesa fuera incompetente como para no haber conocido su paradero. Momentos embarazosos para mi como persona y como su Canciller. Y mucho más cuando supe en dónde había estado», dijo.
Luego agregó que «Me apena decirlo hoy-tarde ciertamente-, pero por esa época ya tenía conocimiento de episodios suyos de similar comportamiento. Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción. ¿Pero qué podía yo hacer? Seguro fui inferior. Lo he debido aproximar, ayudar, asistir oportunamente. Guardo en mi interior la pena de no haber intentado extenderle la mano. Lo cierto es que nunca se repuso usted. Es así. Su recuperación lastimosamente no ha tenido lugar».
Además recordó varias desapariciones, llegadas tarde, inaceptables incumplimientos, viajes carentes de sentido, frases incoherentes, cuestionadas compañías según algunos y otros descuidos de Petro que se han registrado y que se siguen registrando.
Álvaro Leyva culminó la carta con una invitación a Petro «Por lo pronto Presidente desvincule a quienes han abusado de usted, que se han aprovechado de su complejísima situación y que le han hecho y continúan haciéndole terrible daño. Tan evidentes son que están en boca y mentes de cientos de miles de compatriotas: El Presidente de Ecopetrol, Benedetti y la señora Sarabia. Dícese de ellos que lo tienen secuestrado. Créame que con esa medida adelantaría en algo la solución».
Lea también: Hoja de vida y trayectoria de José Henry Pinto, nuevo director de la Aeronáutica Civil