Confidenciales 360
César Gaviria es un viejo zorro y tiene solo un interés en la vida, y es dónde estará su hijo Simón Gaviria.
La opinión pública conoció una reunión en la ciudad de Nueva York entre Simón Gaviria e Iván Duque, un encuentro productivo e importante. Semanas después vino la clara intención de De la Calle para unirse con Fajardo. Gaviria torpedeó esta posibilidad y no permitió. Mando a De la Calle solo a la guerra a que buscara sus votos pero no fue así.
El exnegociador de paz salió extremadamente mal librado de las elecciones con 400.000 votos, una votación insignificante para la clase de hombre que es. Lo cierto es que César Gaviria hoy es el responsable no solamente de que Fajardo no hubiera pasado a segunda vuelta, sino ese paso de Petro. Hay que preguntarse si lo hizo con dolo, si es que acaso Simón Gaviria ya tiene espacio en el gobierno de Duque y si prefirió eso por encima del bienestar del partido Liberal, una colectividad que queda desdibujada completamente y visto como sin vocación de poder.
Sobre todo la gente en redes sociales y foros expresan sin conformidad por ese tinto que se les enfrió a Fajardo y De la Calle. Eran conscientes que se estaban autodestruyendo y esa votación de Humberto de la Calle le hubiera servido a Fajardo para pasar a segunda vuelta, pero no fue así.
