Una investigación realizada por la agencia Associated Press (AP) de Estados Unidos, señaló que entre el 14 y 20 de enero, las autoridades chinas no alertaron a la población sobre el coronavirus, a pesar de conocer la seriedad del problema.
Por: Redacción 360 Radio
Esos seis días eran claves para el desarrollo de la pandemia de Covid-19 y Pekín no alertó, aunque lo había asumido internamente. Eso lo reveló la investigación de la agencia de noticias, que cita documentos del Gobierno chino y valoraciones de expertos.
Según esto, el 14 de enero las autoridades en China eran conscientes de que había cambiado la dimensión de lo que enfrentaban, pero hasta el 20 del mismo mes, el presidente Xi Jinping no alertó al público cuando se habían contagiado más de 3.000 personas.
En la cronología realizada por la agencia, entre el 5 y 17 de enero, China no informó de nuevos casos de lo que, en ese momento, era una neumonía atípica, aunque había numerosos pacientes en los hospitales de Wuhan, aunque oficialmente sólo había 41 casos.
Aunque no es claro si no se registraron porque las autoridades locales no los notificaron o porque las autoridades nacionales no los incluyeron en las listas, explicó la AP.
“Los rígidos controles sobre la información, los obstáculos burocráticos y la resistencia a trasmitir malas noticias hacia lo alto de la cadena de mando silenciaron las primeras advertencias. El castigo a ocho médicos por ‘esparcir rumores’, difundiendo en la televisión nacional, causó escalofríos en los hospitales”, dice.
Sin los informes, hasta el 13 de enero, que se registró el primer caso en Tailandia, las autoridades en Pekín no se movilizaron para reconocer que enfrentaban una posible pandemia. Solo hasta entonces, lanzaron un plan nacional para localizar casos distribuyendo equipos para hacer pruebas, chequeando a los pacientes y relajando los criterios para confirmar infecciones, pero sin informar al público.
El presidente de la Comisión Nacional de Sanidad, Ma Xiaowei, celebró el 14 de enero una teleconferencia con autoridades provinciales para transmitir las instrucciones del primer ministro Li Keqiang, y la viceprimera ministra Sun Chunlan.
La AP también conoció un memorando en el que se afirmaba que existía la posibilidad de la transmisión entre seres humanos y se hacía referencia al caso en Tailandia, donde se aclaraba que la situación había cambiado porque el virus se podía extender a otros países.
El 15 de enero el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) en Pekín, lanzó el mayor nivel de respuesta a una emergencia, el nivel 1, y se crearon 14 grupos de trabajo que tenían la misión de recabar fondos, formar personal sanitario y recoger datos. En Hubei, donde Wuhan es capital, se debían reducir los eventos multitudinarios y empezar a tomar la temperatura a los ciudadanos en aeropuertos y estaciones de autobuses y tren.
El 15 de enero el director del Centro de emergencia del CDC, Li Qun, insistió por televisión que “el riesgo de contagio entre humanos es bajo”.
El 20 de enero, el presidente Xi Jinping dijo en público que era necesario “tomar seriamente” el brote y detenerlo. El epidemiólogo Zhong Nanshan anunció por primera vez en televisión que el patógeno se transmitía entre humanos.
A hoy, el coronavirus Covid-19 ha infectado a más de 2 millones de personas y deja un promedio de 143 mil personas fallecidas.