La noche del 7 de velitas, una de las tradiciones más queridas por las familias colombianas, no solo ilumina calles y balcones: también se convierte en una oportunidad perfecta para compartir sabores cálidos y festivos. Mientras los hogares encienden las primeras velitas de la temporada, la gastronomía, y en particular la coctelería, se suma a la celebración con bebidas que reconfortan, despiertan aromas decembrinos y acompañan las conversaciones en torno a la luz de las velas.
Aunque la costumbre se ha mantenido intacta por generaciones, cada año surgen preparaciones que reinterpretan los clásicos con un toque moderno, sin perder el espíritu hogareño de la fecha. Desde cócteles con especias hasta infusiones calientes y mezclas tradicionales, las opciones para acompañar la velada son tan variadas como los rituales familiares.
Las mejores bebidas y cócteles para disfrutar la Noche de Velitas en familia
Entre las bebidas favoritas para esta fecha aparecen los cócteles de temporada, marcados por ingredientes que evocan la Navidad: canela, clavos, frutos rojos, cítricos y licores que realzan el calor del ambiente.
Uno de los infaltables es el vino caliente especiado, una bebida típica de países europeos que ha ido ganando terreno en ciudades frías como Bogotá o Pasto. Preparado con vino tinto, rodajas de naranja, canela y anís estrellado, se convierte en un acompañante perfecto para quienes buscan algo cálido sin renunciar al toque festivo del alcohol.
También ha crecido la popularidad de cocteles como el ponche navideño con ron, una variación del tradicional canelazo colombiano, que mezcla panela, canela, clavo y un toque de cítricos. Al servirse humeante, no solo ayuda a mitigar el frío de diciembre, sino que aporta un aroma dulce que se funde con el ambiente de las velitas.
El canelazo tradicional, por supuesto, sigue siendo el rey en gran parte del país. Esta bebida simple, pero poderosa, combina aguardiente con agua de panela y especias, y se convierte en una compañía ideal para quienes pasan la noche al aire libre encendiendo velas o faroles. Su sabor cálido y profundo resume, para muchos, el espíritu de las fiestas.
Otra opción que se mantiene en la mesa es la chicha caliente, un clásico que en algunas regiones se prepara especialmente para esta noche. Su toque ligeramente dulce, su textura espesa y su tradición ancestral la vuelven una elección perfecta para quienes buscan revivir sabores de infancia o rendir homenaje a las raíces familiares.
La noche del 7 de Velitas también es un momento pensado para los más pequeños y para quienes evitan el alcohol. Para ellos, destacan bebidas reconfortantes como el chocolate caliente espumoso, que en esta temporada suele acompañarse con un trozo de queso derretido. El té chai casero, con jengibre, canela y cardamomo, se ha convertido en una alternativa moderna que aporta calidez y un aroma envolvente sin necesidad de licor.
También hay preparaciones refrescantes, aunque perfectas para la noche, como las limonadas calientes con miel y jengibre, que combinan notas cítricas con un toque especiado ideal para el clima de fin de año.
Con velas encendidas, música suave y el aroma de diciembre impregnando las casas, las bebidas se convierten en parte esencial del ritual. Ya sea que se opte por un coctel elegante, un clásico casero o una infusión sencilla, la clave está en compartir, brindar y celebrar el inicio oficial de la temporada navideña.
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