El transporte férreo, que durante décadas marcó el desarrollo de nuestro país, vuelve a ser protagonista. Con una inversión superior a los 570 mil millones de pesos, Colombia ha iniciado la reactivación de este modo de transporte estratégico, de acuerdo con información de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI). La red ferroviaria nacional, de 3.533 kilómetros, está retomando su lugar con acciones concretas y planes a largo plazo que buscan consolidar una movilidad más eficiente, sostenible y conectada.
Este contenido hace parte de la 9° edición de la Revista 360, producto periodístico anual y exclusivo elaborado por 360 Radio.
De esta cifra, 1.734 kilómetros están bajo la administración del Instituto Nacional de Vías (Invías), 1.065 kilómetros dependen de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y 189 kilómetros pertenecen a redes privadas. Actualmente, 1.112 kilómetros de esta red están en operación, abarcando tramos clave como La Dorada-Chiriguaná, Chiriguaná-Santa Marta y Bogotá-Belencito.
Colombia reactiva su trenes: Inversiones, retos y avances hacia un transporte sostenible
Uno de los mayores retos ha sido la obsolescencia del marco legal, que data de más de un siglo. En septiembre pasado, el Gobierno radicó una propuesta ante el Congreso de la República para actualizar esta normativa. La iniciativa busca proporcionar herramientas legales para la reactivación e integración de la red con otros modos de transporte, avanzando hacia un sistema intermodal e interoperable que responda a las necesidades del país.
Entre los avances más destacados está el Tren de Cercanías del Valle del Cauca, que busca conectar a Cali y Jamundí a través de 23,14 kilómetros de vía férrea, con 21 estaciones, 18 trenes y una demanda de 165.000 pasajeros por día. Este plan no solo promete transformar la movilidad en la región, sino también contribuir a la reducción de accidentes y emisiones de CO₂. Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca, afirmó: “El Tren de Cercanías es un sueño de los vallecaucanos por el que venimos trabajando desde 2017. Logramos que el Gobierno nacional aprobara la cofinanciación y esto significa que la nación aportará el 70 % de la primera fase del proyecto, que cuesta unos 10 billones de pesos”.
La apuesta es clara: un sistema férreo moderno y funcional que mejore la calidad de vida de los ciudadanos y fomente una movilidad más inclusiva y sostenible.
Infraestructura con propósito
El enfoque integral del transporte férreo se suma a los esfuerzos del país por desarrollar infraestructura con propósito. Según la CCI, la meta es garantizar que cada proyecto tenga un impacto social positivo y dialogue con el medioambiente. Esto incluye la creación de la Comisión Intersectorial de Infraestructura de Transporte, donde diferentes entidades gubernamentales planifican y supervisan los avances de manera coordinada.
En este contexto, la CCI enfatiza que el éxito de estos proyectos recae tanto en el sector público como en el privado y en las comunidades. “Avanzamos con acciones planificadas y sostenibles, una responsabilidad que además recae en todos”, señaló la entidad, subrayando la importancia del interés general por encima del particular.
Colombia se encuentra en un punto de inflexión en cuanto a infraestructura y movilidad. La reactivación del modo férreo responde a la necesidad de diversificar los sistemas de transporte y adaptarse a un mundo cada vez más consciente de la sostenibilidad y la eficiencia.
Con iniciativas como la modernización legal, la ejecución de proyectos estratégicos como el Tren de Cercanías y la reactivación de tramos existentes, el país reafirma su compromiso con un sistema de transporte que transforme vidas, conecte regiones y promueva un desarrollo sostenible en los próximos años.