La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) ha otorgado la licencia ambiental para la construcción y operación de la línea de transmisión eléctrica Beta-Alpha en el departamento de La Guajira.
Nueva línea de transmisión Beta-Alpha fortalecerá la energía renovable en Colombia
El trazado de la línea eléctrica abarcará los municipios de Uribia, Maicao y Albania, en el norte del país. Se espera que esta nueva infraestructura contribuya significativamente a la evacuación de energía limpia hacia el Sistema Interconectado Nacional (SIN), incrementando la capacidad de generación y reduciendo el riesgo de escasez energética en Colombia.

La «Línea Eléctrica de Conexión Parques Eólicos Beta y Alpha a Subestación Cuestecitas» contempla la construcción de un sistema de transmisión de 80,45 kilómetros de longitud, dividido en dos tramos principales.
El primero, que conecta Beta con Alpha, tendrá una extensión de 13,52 kilómetros en doble circuito y una capacidad de transmisión de 500 megavatios (MW). El segundo tramo, que va desde Alpha hasta la nueva subestación Cuestecitas, tendrá una longitud de 66,92 kilómetros y contará con una capacidad de transmisión de 1200 MW.
Para garantizar su operatividad y sostenibilidad, el proyecto incluirá la instalación de helipuertos, patios de almacenamiento, campamentos, plazas de tendido, teleféricos y nuevas vías de acceso. Estas obras complementarias serán fundamentales para la adecuada ejecución y mantenimiento de la infraestructura eléctrica en la zona.
El director general de la Anla, Rodrigo Negrete Montes, destacó que la licencia fue otorgada tras un análisis exhaustivo del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), en el cual se evaluaron múltiples factores, incluyendo efectos en la biodiversidad, recursos hídricos, comunidades locales y posibles riesgos asociados a la construcción y operación del proyecto.
«Esta línea de transmisión representa un avance fundamental en la integración de energías limpias al sistema eléctrico del país.
Su viabilidad ambiental fue determinada mediante un proceso riguroso, garantizando el cumplimiento de los estándares normativos y ambientales», explicó Negrete Montes.
Para la evaluación del proyecto, la Anla conformó un equipo interdisciplinario con expertos en ingeniería forestal, ecología, hidrología, ciencias sociales y derecho ambiental. Estos especialistas hicieron visitas de campo y emitieron un concepto técnico que respaldó la viabilidad del proyecto.
Como parte de las medidas de compensación ambiental, se implementará un programa de restauración y conservación en un área de 827,85 hectáreas, ubicadas en ecosistemas estratégicos de la región Caribe y La Guajira.
Estas acciones buscan mitigar los impactos ecológicos de la construcción y operación del proyecto, asegurando la protección de la biodiversidad y el equilibrio ambiental.
«Las compensaciones se desarrollarán en el Zonobioma Alternohígrico Tropical, un ecosistema clave para la región. «Con estas iniciativas, se garantiza la sostenibilidad del proyecto y la preservación de los recursos naturales en La Guajira», afirmó la Anla.
Impacto y beneficios para el país
Con la puesta en marcha de este proyecto, se espera que Colombia avance en su transición energética hacia fuentes más sostenibles, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y fortaleciendo la seguridad energética. Además, la infraestructura generará empleo en la región y fomentará el desarrollo socioeconómico local.

El otorgamiento de esta licencia marca un paso clave en el aprovechamiento del potencial eólico de La Guajira, una de las regiones con mayor capacidad para la generación de energía renovable en el país.
Con esta nueva línea de transmisión, se asegura la integración eficiente de la energía generada en los parques eólicos Alpha y Beta al sistema eléctrico nacional, beneficiando a millones de colombianos con un suministro energético más estable y sostenible.
Lea también:Reformal Laboral se hundió: Gobierno ahora apunta a la Consulta Popular