Los Gobiernos de Colombia y Panamá acordaron un ‘Plan de Acción Binacional para Eliminación de la Malaria Transfronteriza’ para sumar esfuerzos que permitan combatir esta enfermedad ante las oleadas de migrantes, dijeron fuentes oficiales.
Por: Redacción 360 Radio
“Este convenio firmado entre los dos países busca que aunemos esfuerzos de cooperación bilateral para la eliminación de la malaria transfronteriza, a través de la implementación de acciones conjuntas”, dijo la subdirectora de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud de Colombia, Claudia Cuéllar.
El documento lo firmaron los ministros de Salud, Fernando Ruiz, y de Panamá, Lis Francisco Sucre, en el marco de los trabajos de la iniciativa Regional para la Eliminación de la Malaria (IREM).
La malaria transfronteriza, de acuerdo con las autoridades colombianas, “está definida como la transmisión de la enfermedad con presencia de casos que cruzan las fronteras, por lo que, en territorios fronterizos donde existe transmisión de malaria, se requiere desarrollar iniciativas y programas más extensos de control de la enfermedad para lograr su eliminación”.
El Tapón del Darién es la frontera natural entre Colombia y Panamá, y por allí cada año pasan miles de migrantes, en los últimos años en su mayoría haitianos, cubanos, venezolanos, entre otros, con el objetivo de llegar a Norteamérica.
La selva es considerada una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo, por las características propias del ecosistema y la presencia de diferentes grupos ilegales que también aprovechan la vulnerabilidad de los migrantes.
Para darle control epidemiológico, los ministerios elaboraron este plan que define el tipo de trabajo que realizarán para la eliminación de la malaria transfronteriza en ambos países.
Cuéllar indicó que “es crucial facilitar la prevención y tratamiento de la malaria a los migrantes y sus comunidades anfitrionas, independientemente del origen y la situación migratoria legal de las personas, con miras hacía la eliminación y evitar la reintroducción de esta a través de casos importados”.
Por ende, atenderán población vulnerable, indígena, migrante y afroamericana, y tendrán en cuenta las diferentes características étnicas, culturales, religiosas y de modos de vida, armonizándolas con las acciones de promoción, prevención y control de la malaria.