Dos meses después de la implementación del impuesto a los alimentos ultraprocesados, la consultora Kantar realizó un estudio y encontró que en Colombia se redujeron el consumo de tés líquidos, leches saborizadas, chocolates y chocolatinas.
A pesar de esta reducción en estos productos, el consumo de alimentos ultraprocesados en Colombia es del 14% más alto que del 2023; mientras que el de los productos que no pagan el impuesto presento un crecimiento menor al 9%.
El informe expuesto por esta entidad refleja que los ciudadanos en el país están reduciendo la frecuencia con la que van a comprar estos productos ultraprocesados, entre tanto algunos consumidores los siguen comprando, pero en marcas más económicas. Esto está generando a esas marcas a ocupar una posición más importante en el mercado.
¿Qué dijo el gerente de analítica avanzada de Kantar sobre la situación de los alimentos ultraprocesados en Colombia?
John Studerus, gerente de analítica avanzada de Kantar Colombia, división Worldpanel, declaró que este impuesto no solo está afectando a estos alimentos ultraprocesados, sino que puede tener repercusiones en otras categorías no gravadas.
“Esto se debe a que los consumidores pueden verse obligados a reducir el consumo en categorías consideradas básicas para ellos. Estas implicaciones sugieren que la industria debe comprender la dinámica específica de cada categoría y anticipar el impacto futuro a medida que el impuesto aumente en los próximos años”, manifestó Studerus en una declaración citada por Blu Radio.
Contexto: Hay que recordar que el impuesto a los alimentos ultraprocesados se implementó por primera vez en Colombia en noviembre de 2023, con una tarifa de 10% en aquellos productos procesados industrialmente y que superan límites establecidos de sodio, grasas y azúcares.
El Gobierno de Gustavo Petro implementó esta medida con el propósito de evitar la propagación de enfermedades no transmisibles como la obesidad, diabetes, entre otros. Una de las quejas más expresadas por los colombianos, en aquel momento, era el aumento de los alimentos para la lonchera de sus hijos, pues gran parte de estos productos contienen azúcar y sodio.
Desde enero del presente año, el impuesto a los alimentos ultraprocesados pasó del 10% al 15% y subirá nuevamente en enero de 2025 para llegar al 20%.
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