En el más reciente informe Business Ready del Banco Mundial, Colombia ha obtenido una baja calificación en el ámbito de comercio internacional, quedando en el puesto 37 de 50 países evaluados.
Este estudio, conocido anteriormente como Doing Business, resalta las áreas donde el país presenta importantes desafíos, especialmente en eficiencia operacional, lo cual representa un obstáculo considerable para su competitividad en el mercado global. En un contexto de competencia cada vez más intensa, el informe pone de relieve las deficiencias de Colombia en aspectos clave del comercio exterior.
Comercio internacional en Colombia: problemas en eficiencia operacional
El informe Business Ready detalla que uno de los factores más críticos para Colombia es el pilar de eficiencia operacional, donde el país ocupa una de las posiciones más bajas entre las economías evaluadas.
Esta clasificación refleja los altos costos y tiempos prolongados que deben enfrentar las empresas colombianas para concretar exportaciones e importaciones. Entre los puntos que el Banco Mundial señala como obstáculos principales se encuentra la implementación de sistemas informáticos y la interoperabilidad de los servicios de aduanas y logística, que están aún muy rezagados en comparación con otros países de América Latina.
El presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz Molina, señaló que “los tiempos y costos en Colombia para materializar las exportaciones e importaciones son poco competitivos con respecto a otros países que también cuentan con un marco regulatorio favorable para la realización de negocios.”
En este sentido, países de la región como El Salvador, Costa Rica y Perú presentan un panorama mucho más atractivo para los inversionistas y comerciantes internacionales que buscan eficiencia en sus operaciones.
Evaluación de los pilares clave del comercio internacional
El análisis del Banco Mundial evalúa el comercio internacional en tres pilares principales: calidad de las regulaciones, infraestructura física y digital y calidad de gestión fronteriza para facilitar el comercio. En estos aspectos, Colombia presenta resultados mixtos. En el pilar de marco regulatorio, el país alcanzó el quinto puesto, lo que indica que tiene una estructura normativa relativamente sólida y competitiva para el comercio. Sin embargo, en servicios públicos, obtuvo el noveno puesto y, en eficiencia operacional, una preocupante posición 23.
La eficiencia operacional, que representa el área de mayor preocupación, evalúa factores como el tiempo y los costos asociados al cumplimiento de requisitos de exportación e importación, así como el porcentaje de empresas que exportan bienes solicitados digitalmente.
Los problemas en esta área son evidentes, ya que Colombia se encuentra rezagada en el uso de tecnología para agilizar sus procesos aduaneros. Los tiempos de despacho de aduana, así como los días que tardan los organismos de control en liberar insumos importados, demuestran que los procesos de comercio en el país son poco competitivos.
El informe también resalta la baja participación de empresas colombianas en el comercio electrónico transfronterizo, un componente crucial en la era digital actual. Aunque Colombia y Perú comparten un umbral de minimis (valor bajo el cual los bienes importados están exentos de aranceles) de 200 USD, la participación de empresas colombianas que exportan productos solicitados digitalmente es una de las más bajas entre los países evaluados. En América Latina, solo México se encuentra en una situación similar, pero otros países como Costa Rica presentan un desempeño superior.
Según el Banco Mundial, estas deficiencias en el comercio digital transfronterizo indican que Colombia está perdiendo oportunidades para capitalizar el crecimiento del comercio electrónico en la región. La falta de competitividad en este ámbito pone al país en desventaja frente a mercados que han implementado mejores sistemas y regulaciones para facilitar el comercio electrónico.
La posición de Colombia en el informe Business Ready subraya la necesidad urgente de mejorar la eficiencia en sus operaciones de comercio internacional. Javier Díaz de Analdex subrayó que “si el Gobierno pretende atraer inversión de empresas que realicen procesos de exportación desde el país, es fundamental tener operaciones ágiles y seguras.” Enfatizó además que el diagnóstico ya está claro desde hace varios años: es necesario avanzar en logística, mejorar el clima de inversión, simplificar trámites y llevar a cabo una transformación digital en las aduanas.
Para Díaz, estos cambios no solo aumentarían la competitividad de Colombia en la región, sino que también abrirían la puerta a una mayor diversificación de mercados y productos exportables.
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