Hoy martes 28 de noviembre se llevará a cabo la instalación de la mesa de diálogo sobre el aumento del salario mínimo para el año 2024. Esta mesa de discusión es tripartita, involucrando a representantes del Gobierno, sindicatos de trabajadores y asociaciones empresariales.
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La primera reunión está programada para las 8:00 a.m., y ya se han presentado diversas estimaciones por parte de analistas, gremios y sindicatos, quienes anticipan un aumento en el rango del 11% al 13%.
En caso de que el incremento se sitúe dentro de este intervalo, el aumento en términos monetarios oscilaría entre $127,600 (11%) y $150,800 (13%). Esto se traduciría en un monto total entre $1.28 millones y $1.31 millones, respectivamente.
¿Cuáles son las estimaciones de los gremios sobre el aumento del salario mínimo?
Dentro de los expertos del ámbito financiero, Casa de Bolsa presenta la estimación más baja, con una proyección que se acerca al 10%, considerando la inflación proyectada.
Juan David Ballén, quien ocupa el cargo de director de análisis y estrategia en Casa de Bolsa, expresó que, según sus análisis, la inflación podría situarse entre el 9.5% y el 10% al finalizar el año. Además, señaló que la productividad del país ha experimentado una disminución este año, evidenciada por la desaceleración en el crecimiento económico. Basándose en este contexto, Ballén sugiere que el aumento del salario mínimo podría rondar el 10%.
En cuanto a otras proyecciones, Grupo Bolívar espera un incremento del 11.46%, Itaú estima entre el 10% y el 12%, Scotiabank Colpatria prevé entre el 11% y el 11.5%, Banco de Bogotá calcula un 11.8%, Alianza Valores estima entre el 11% y el 12%, y Bancolombia propone un 12%.
Andrés Langebaek, director de estudios económicos en Grupo Bolívar, considera que las expectativas deben tener en cuenta una posible productividad laboral negativa este año. Langebaek destaca que la inflación proyectada del 9.66% es un punto de referencia para las negociaciones y menciona que la Corte indica que el aumento salarial debe considerar la productividad, que según sus estimaciones sería negativa (-0.7%).
Además, Langebaek señala el componente de «sorpresa política», que históricamente ha sido un promedio de 1.8 puntos porcentuales. En consecuencia, Langebaek sugiere que el aumento máximo del salario debería ser del 11.46%.
Por otro lado, las centrales obreras, representadas por la CUT, su presidenta, proponen un aumento de dos dígitos, mientras que la CGT, con Myriam Luz Triana como presidenta, apunta a un 13%. Sin embargo, indican que no han sido convocadas por el Gobierno para las mesas de concertación.
En la perspectiva de los gremios, Rosmery Quintero, presidenta de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), espera que el aumento se ajuste lo más cercano posible a la inflación proyectada para el cierre del año.
Quintero subrayó la importancia de evitar incrementos salariales que superen las correcciones indispensables para mantener el poder adquisitivo. Esto posibilitaría a los empresarios recuperar sus inversiones. De lo contrario, podríamos enfrentar desafíos adicionales, especialmente para las pequeñas empresas, que podrían experimentar dificultades para sobrevivir en un entorno de mercado altamente competitivo.
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