Durante el último estudio realizado por Chambers and Partners, una firma líder en investigación legal y de negocios a nivel global. Chambers and Partners ha investigado y evaluado el clima político y empresarial en Colombia bajo el gobierno de Gustavo Petro, ofreciendo una visión detallada sobre las reformas recientes, el impacto en el entorno de inversiones y las tendencias emergentes en fusiones y adquisiciones de negocios en Colombia. A través de su investigación, se revela un panorama complejo donde los desafíos políticos y económicos se entrelazan con oportunidades significativas para los inversores y empresas en el país.
Panorama general: Colombia, bajo el liderazgo del presidente Gustavo Petro, está iniciando el tercer año de su primer gobierno de izquierdas, un período caracterizado más por anuncios espectaculares que por logros tangibles. Según la investigación desarrollada por Chambers and Partners, el presidente Petro ha propuesto reformas extensas en sectores clave como la salud, la energía y los servicios públicos. Sin embargo, estas propuestas aún enfrentan dificultades para ser aprobadas por el Congreso. La reciente reforma integral a las pensiones, aprobada el 14 de junio de 2024 y que entrará en vigor en julio de 2025, es uno de los pocos avances legislativos destacables. La oposición ya ha anunciado su intención de impugnar esta reforma ante la Corte Constitucional, citando irregularidades en el proceso de aprobación.
«Esta reacción negativa en el Congreso se refleja positivamente en el sistema colombiano de pesos y contrapesos. Sin embargo, la estrategia de liderazgo del presidente Petro ha dividido a la nación, ha restado importancia a la seguridad y ha añadido un nivel indeseable de imprevisibilidad al clima empresarial, al igual que otros factores desfavorables, como el crecimiento limitado del PIB y una inflación y unos tipos de interés persistentemente elevados», anuncia el documento.
La falta de progreso en muchas reformas propuestas, junto con la creciente división política y un clima de inseguridad, ha creado un entorno empresarial incierto en Colombia. La alta inflación y los tipos de interés elevados también están presionando a la economía. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, el año pasado se concretaron importantes inversiones en el mercado colombiano. Las ofertas del Grupo Gilinski por Grupo Nutresa y las desinversiones exitosas del minorista Almacenes Éxito y del fabricante de medicamentos Genfar subrayan que, a pesar de las dificultades, Colombia sigue siendo atractiva para los inversores debido a su tamaño, ubicación y diversidad.
Por qué es importante: A nivel regional, la tendencia hacia gobiernos de izquierda en América Latina ha llevado a políticas más restrictivas para la inversión privada, con excepciones notables como Argentina y Ecuador. Este cambio ha afectado el panorama de inversiones, dado que los grandes inversores consideran a la región como un bloque integrado en lugar de mercados separados, lo que genera un efecto dominó en las decisiones de inversión.
«Con excepción de Argentina y Ecuador, la región lleva varios años virando hacia la izquierda y los gobiernos han adoptado en ocasiones posturas y políticas hostiles a la inversión privada. Esto es especialmente pertinente porque los grandes inversores no ven a los países de la región como mercados separados, sino que los clasifican en tres o cuatro mercados principales», menciona la investigación.
La investigación de Chambers and Partners destaca un cambio notable en las transacciones de fusiones y adquisiciones hacia objetivos con operaciones regionales y multijurisdiccionales. Los inversores están cada vez más interesados en empresas que ofrecen una escala regional, especialmente en sectores como energía, telecomunicaciones y salud. Las empresas colombianas con historial de expansión regional son especialmente atractivas por las oportunidades de sinergia y diversificación que proporcionan.
Perspectivas futuras y el impacto de la alta inflación en los contratos de trabajo en los negocios en Colombia
En los últimos años, se ha observado un cambio hacia transacciones de fusiones y adquisiciones que buscan objetivos con operaciones regionales y multijurisdiccionales, especialmente en sectores como energía, telecomunicaciones y salud. Las empresas colombianas con una trayectoria de expansión regional son altamente atractivas para los inversores, proporcionando oportunidades para establecerse en múltiples mercados y aprovechar sinergias regionales.
«Las empresas colombianas con una trayectoria comprobada de expansión regional son particularmente atractivas para los inversionistas, ya que brindan la oportunidad de establecerse en múltiples mercados y aprovechar las sinergias regionales», menciona la investigación.
El predominio de los inversores estratégicos, que tienen un horizonte de inversión a largo plazo, está en aumento. Estos inversores están menos afectados por la volatilidad económica a corto plazo y tienen acceso a financiamiento más barato. Sin embargo, esta tendencia también ha llevado a un mayor escrutinio antimonopolio, prolongando el proceso de cierre de acuerdos y aumentando el uso de excepciones regulatorias.
«Las empresas recurren cada vez más a reorganizaciones previas a la venta para crear carteras que sean más fáciles de vender, más atractivas para los inversores y sujetas a un menor escrutinio regulatorio».
Detalles:
En el contexto económico actual de Colombia, los ajustes salariales, el rediseño de planes de compensación y la integración de prácticas de diversidad, equidad e inclusión se están convirtiendo en temas cruciales para las empresas. A continuación, exploramos cómo los empleadores están abordando estos desafíos y las nuevas tendencias que están emergiendo en el mercado laboral colombiano.
En Colombia, los trabajadores tienen el derecho de recibir un ajuste de su salario ordinario o integral para mantener el poder adquisitivo frente a la inflación, tras haber prestado servicios durante un año. Dada la persistente alta inflación, los empleadores se encuentran en una situación complicada, tratando de cumplir con este derecho sin comprometer la viabilidad financiera de sus empresas.
Además, la reciente reforma fiscal en Colombia ha aumentado las tasas de impuestos a la renta para las personas físicas y ha reducido algunos beneficios relacionados con contribuciones a fondos de construcción y pensiones voluntarios. Este cambio ha impactado significativamente el salario neto de muchos empleados, obligando a las empresas a reconsiderar sus estrategias de compensación.