Cómo la inteligencia artificial estratégica transforma el liderazgo empresarial y genera confianza

La inteligencia artificial estratégica impulsa una nueva era en las organizaciones, integrando tecnología, liderazgo y talento humano para transformar la toma de decisiones.

Foto: Cortesía - 360 Radio

La inteligencia artificial estratégica se posiciona como un elemento transformador en las organizaciones, no solo desde el ámbito tecnológico, sino desde su capacidad para redefinir la relación entre el talento humano, la toma de decisiones y el liderazgo.

Así lo revela el más reciente estudio EY AI Sentiment Index, una radiografía global sobre percepciones, temores y oportunidades que rodean la IA en entornos corporativos y sociales.

Según el informe, aunque el 82 % de las personas se declara dispuesta a usar inteligencia artificial, apenas un 57 % ha integrado completamente esta tecnología en su vida o trabajo.

Esta brecha, más que técnica, es emocional y estratégica. Los principales frenos están relacionados con la desinformación, la privacidad de los datos y el temor a perder autonomía en las decisiones.

El 75 % de los encuestados expresó su preocupación por los riesgos de manipulación a través de contenidos generados por IA, y un 64 % manifestó inquietud por el manejo de su información personal.

Liderazgo y confianza: claves para una inteligencia artificial estratégica efectiva en las organizaciones

Liderazgo y confianza: claves para una inteligencia artificial estratégica efectiva en las organizaciones

Más allá de la tecnología: EY enfatiza que la clave para una adopción sostenible de la inteligencia artificial estratégica no está en imponer su uso, sino en crear ambientes donde esta tecnología amplifique las capacidades humanas.

Esto supone que los líderes deben desempeñar un papel fundamental: inspirar confianza, promover una cultura de aprendizaje continuo y empoderar a sus equipos para que descubran, por cuenta propia, el potencial de la IA.

“En la era de la inteligencia artificial, el liderazgo no se medirá solo por la adopción de tecnología, sino por la capacidad de inspirar confianza, proteger la autonomía humana y transformar la innovación en un motor de crecimiento sostenible”, afirmó Patricia Patiño, Líder de IA & Data de EY Colombia.

El informe indica que las organizaciones deben actuar en tres frentes principales:

  1. Construcción de confianza: implementando principios éticos, gobernanza clara y transparencia en el uso de datos.
  2. Autonomía y empoderamiento: dando libertad a las personas para explorar y utilizar la IA a su ritmo, sin imponerla como una obligación.
  3. Sinergia humano-máquina: mostrando cómo la IA no sustituye, sino que potencia habilidades clave como la creatividad, la empatía y la solución de problemas.

Una herramienta para elevar el talento, no reemplazarlo: Contrario al temor de la sustitución laboral, EY argumenta que la IA bien aplicada puede liberar a los profesionales de tareas repetitivas y permitirles enfocarse en actividades estratégicas e innovadoras. Esto incluye la capacidad de interpretar grandes volúmenes de datos, identificar patrones de comportamiento y diseñar productos o servicios más personalizados y eficaces.

En sectores como la salud, las finanzas personales y la atención al cliente, la inteligencia artificial ya está mostrando resultados positivos.

Diagnósticos médicos más precisos, recomendaciones financieras adaptadas y experiencias digitales ajustadas a cada usuario son algunos ejemplos tangibles. Sin embargo, estos logros no son solo obra de algoritmos, sino del talento humano que les da propósito, interpretación y dirección.

Brechas por cerrar: Uno de los hallazgos más llamativos del estudio es que, a pesar del potencial transformador de la IA, existen sectores donde la adopción aún es muy baja. Las industrias de energía, servicios financieros y el sector público presentan las mayores brechas.

Esto obedece, en parte, a la complejidad regulatoria, la resistencia cultural al cambio y la falta de liderazgo estratégico que conecte la tecnología con las necesidades reales de las personas.

EY propone que las organizaciones comiencen por sensibilizar a sus líderes y colaboradores, estableciendo hojas de ruta claras con foco en ética, impacto y desarrollo humano. Solo así se logrará una implementación que genere valor de forma sostenible y escalable.

Confianza: el activo intangible del futuro: Para EY, la confianza será la moneda más valiosa en el mundo digital. Si las organizaciones logran demostrar que la IA es segura, útil y justa, la adopción vendrá por sí sola. De lo contrario, cualquier inversión tecnológica quedará sepultada bajo la sombra de la desconfianza pública.

El estudio concluye que las empresas del futuro deberán entender que el éxito no se mide solo por la sofisticación de sus herramientas, sino por la calidad de sus decisiones, la ética de sus acciones y la forma en que integran la inteligencia artificial al servicio de las personas.

EY, como firma global comprometida con la transformación responsable, reafirma su compromiso de seguir acompañando a empresas, gobiernos y sociedad en este proceso de cambio, impulsando una inteligencia artificial estratégica centrada en el ser humano y orientada a crear un futuro más justo, innovador y resiliente.

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