En Colombia ocurren particularidades que realmente son dignas de estudio político, sociológico, psicológico y psiquiátrico. ¿Cómo es posible que la construcción de infraestructura pueda ser atacada por un gobierno que, independientemente de su ideología, debe velar por el bienestar de todos sus habitantes, incluidos quienes votaron, no votaron o quienes les gusten más o menos por ellos? Y una cosa que se olvida, y que lo decimos en nuestro subtítulo con carácter enfático, es que los compromisos son del Estado colombiano, no de un gobierno.
Hay políticos que tienen ínfulas mesiánicas que aspiran a que ellos son el Estado, que son el principio y el final, el Alfa y el Omega, y que ellos, como unos emperadores, deciden qué se hace y qué no se hace. Pero, por lo menos por ahora, en Colombia nosotros estamos todavía bajo un sistema republicano democrático con una separación de poderes y con una obligación de que el Estado honre los compromisos que adquiere.
El caso es que para el departamento de Antioquia pues no fue posible que en más de un año y medio de gobierno porque esto no va de que el Gobernador ahora sea Andrés Julián Rendón, Aníbal Gaviria también padeció esto, Pues el gobierno de Gustavo Petro no ha girado los recursos que tiene que girar, que le pueden gustar más o menos, insistimos, que lo puede que cuestionarlos, pero que los tiene que girar, y eso es una labor que no perjudica a nadie. Todo lo contrario, es cuando no se entiende el sentido de la obsesión con irradiar o con querer impregnar con falsas informaciones, con sentencias divorciadas de la realidad, el sentido de estos proyectos.
Ninguno de estos proyectos pasa por la comuna 14, el poblado, ninguno de estos proyectos pasa por Rionegro y las obras que tiene el poblado y río negro pues para sorpresa de muchos aunque todos los deberían saber porque es cultura general, han sido pagadas con valorización, tanto el municipio de Rionegro como el municipio de Medellín, han sido los que se han beneficiado de estas obras las que han pagado una valorización. Entonces no cuela, no es al caso, no viene al caso decir que estos son obras para ricos porque es que no, no es la realidad. Una es una vía que conecta a Antioquia con el mar, que deja a 4 horas la salida de Antioquia al mar y que está prácticamente lista, solamente a la espera de los recursos que el gobierno nacional tiene que poner también.
También cabe preguntar si hay intereses de otras regiones frenando que se giren estos dineros para que sigamos con esa dificultad en plena construcción de los puertos que se están eligiendo en el Urabá Antioqueño.
No queremos pensar que sea así y en el caso del Pacífico 1 y Pacífico 2 son vías para conectar al país desde el centro con el Pacífico, son vías que están prácticamente listas y solo falta también que el gobierno intervenga para culminarlas, son obras para el país, no son obras para Antioquia, son obras para todos los ciudadanos, no son obras para los ricos, son obras que el Estado colombiano se comprometió a aportar ciertos recursos y tiene que cumplir esa promesa. Pero como esto parece lejos de pasar, aunque es una ventaja que el presidente Petro reconoció en las últimas horas que efectivamente el estado debe más de 600 mil millones a una de las obras, pues al gobernador tuvo que pasar de las vías diplomáticas de las amables solicitudes de las peticiones a la acción y la acción es pues, antioqueños, saquemos esto adelante nosotros mismos, que es para nuestro interés poder estar por lo menos articulados con el mar y con el país hacia donde el gobierno lo quiera desconocer.
Tenemos que ser muy sinceros y aunque le deseamos los mejores y la mayor suerte a esta vaca, vemos difícil que se alcance la meta de un billón de pesos, ¿por qué? Porque es una cifra bastante alta, es una cifra muy superior, es una cifra que solamente se pudiera alcanzar si empresas de gran calado aportaran sumas de gran cuantía o que el país entero se movilice a financiar, seguramente la meta estará muy por encima de los 40,000 millones de pesos y será una cifra importante para haber sido una vaca pública. Pero lo que importa es el significado, y el significado es este: el país hay que sacarlo adelante entre todos y de manera increíble.
Hoy tenemos líderes en los gobiernos que parecen no querer; instamos a que, en medio de esta situación económica, todos los colombianos, gremios y empresas aporten a esta vaca una cifra que pueda llegar a un número que permita por lo menos reactivar algunos frentes y esperemos que el Estado colombiano honre su palabra con los recursos.
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