Computadores futuro y un hashtag

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Con el hashtag #OjoConlosComputadoresDeMedellín se trató de enlodar el proceso de entrega de equipos que como incentivo a la ciencia, tecnología e innovación y a la permanencia educativa, cumple con uno de los pilares del Plan de Desarrollo Medellín Futuro.


Por: Miguel Hernando Ávila Bruno

En nuestra cotidianidad tenemos acceso a través de un computador, una tableta o un teléfono celular a múltiples herramientas de ocio y entretenimiento, educación, empleo, información o negocios, que van desde un servicio a domicilio, redes sociales, pago de cuentas bancarias, servicios públicos, atención médica, clases virtuales o teletrabajo, hasta operaciones complejas en el mercado bursátil. Sin embargo, existe un riesgo de exclusión social por el bajo acceso de estas tecnologías a un gran porcentaje de la población.

Por eso, garantizar la tecnología y los servicios virtuales representa un gran desafío para los gobiernos locales del país.

En el año 2020, cuando la pandemia por COVID 19 nos obligó a la digitalización, de acuerdo a la Encuesta de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en Hogares (ENTIC Hogares) del Dane, citada por el diario Portafolio (2021), el 60,7% de los hogares no tenían un computador y 24.6% no tenía un teléfono celular. Esto, sin lugar a duda, refleja la brecha digital que existe en el país. 

Dentro de este contexto, la Alcaldía de Medellín, el pasado 10 de febrero, inició el proceso de entrega de los primeros 5.500 equipos dentro de la estrategia denominada Computadores Futuro. Esta iniciativa, en palabras del Alcalde “es la transformación educativa más grande para convertir a Medellín en un Valle del Software (…) estos computadores tienen el poder de transformar la vida de un niño y reducir las brechas y desigualdades tecnológicas (…)”.

No obstante, algunas voces intentaron ahogar la ilusión y esperanza de los niños, niñas y adolescentes de las instituciones educativas oficiales de la comuna 1-Popular en las cuales se beneficiaron los estudiantes de 6º a 11º.

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Se disfraza la mezquindad política en “argumentos”. Un diputado de la Asamblea de Antioquia señalaba en su perfil de la red social Twitter: “Ojo con los computadores de Medellín! El contrato de entrega de computadores lleva meses de atraso por varias razones. 1. Quieren alzar el precio por unidad del computador (situación que sería un fraude) 2. Han cambiado la entrega que por no hay más. ¿? (sic)”.

Ante lo cual, el Subsecretario de la Ejecución de la Contratación de la Alcaldía respondió en la misma red social aclarando que no hubo incremento de precio por unidad de los equipos, situación que podía ser verificada en el portal de contratación Secop II, insistiendo que el “valor a la fecha continúa intacto”. De igual forma, señalaba que el cambio de cronograma obedeció a situaciones imprevisibles, pues existe “una situación de déficit de contenedores que dificulta el transito internacional de mercancías”.

Con el hashtag #OjoConlosComputadoresDeMedellín se trató de enlodar el proceso de entrega de equipos que como incentivo a la ciencia, tecnología e innovación y a la permanencia educativa, cumple con uno de los pilares del Plan de Desarrollo Medellín Futuro.

La Subsecretaria de Selección de la entidad explicó que la adquisición de los computadores fue un proceso de contratación abierto normado por la ley 80 de 1993, bajo la modalidad de subasta, que se adjudicó a quien demostró idoneidad y experiencia y brindó optimización de los recursos, haciendo especial énfasis en lo siguiente: “en este proceso se presentaron cinco proponentes, 26 lances en la subasta y se adjudicó con un ahorro del 29 % lo que representó 20 mil computadores más, 20 mil niños y jóvenes más beneficiados a los inicialmente previstos”.

Siempre he pensado – y lo sigo creyendo – que en una democracia existe la necesidad de profundizar el principio de checks and balances propio del sistema político de los Estados Unidos. Pero no así. Es decir, el ejercicio ciudadano y/o político de control social y veeduría, debe ser técnico y argumentativo. En la era de la información y los datos abiertos, no podemos continuar reproduciendo acusaciones sin fundamento. No se trata siquiera de una cuestión de estética sino de ética.

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Por lo demás, mientras en el país no se tiene certeza de la recuperación de los 70 mil millones de pesos que se entregaron en calidad de anticipo con ocasión de las presuntas irregularidades en el contrato firmado entre el MinTic y la Unión Temporal Centros Poblados, con el cual se pretendía “brindar conectividad a internet por cerca de 11 años a 14.745 colegios oficiales del país”, en Medellín, el Alcalde Daniel Quintero y todos quienes participaron de una u otra forma en la estructuración de este programa, dieron un gran paso que empieza a materializar el sueño de los niños, niñas y adolescentes de la ciudad que recibieron una herramienta que puede transformar sus vidas de manera positiva. Para finalizar, me adhiero al editorial del 10 de septiembre de 2021 del diario La República “robarle el acceso a la información a un joven, enviarlo a la deserción escolar, y de paso, condenarlo a la ignorancia en sus años básicos de aprendizaje, es tan dañino como raparles su futuro, forzarlos a la delincuencia”.

*Miguel Hernando Ávila Bruno es Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales. Especialista en Derecho Público y tiene experiencia en dirección, gestión y asesoría de entidades públicas.

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