El Gobierno Nacional anunció que ya está en marcha el proceso de licitación para uno de los proyectos de infraestructura más esperados del sur del país: la vía El Estanquillo–Popayán. Esta iniciativa, que será gestionada por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), contempla una inversión de $8 billones, cifra que la convierte en la mayor obra desarrollada bajo el modelo de asociación público-privada (APP) en Colombia.
Panorama general: El proyecto se desplegará principalmente en los departamentos de Cauca y Nariño, dos regiones que históricamente han enfrentado rezagos en conectividad vial. La intervención incluye más de 62 kilómetros de doble calzada, la mejora integral de la infraestructura actual, la construcción de 10 túneles de más de 950 metros de longitud y cuatro intersecciones estratégicas, con lo que se espera aliviar significativamente los tiempos de viaje y los costos logísticos para habitantes, transportadores y empresarios.
El anuncio fue realizado por el Ministerio de Hacienda, que señaló que la licitación representa un paso firme hacia la consolidación de un sistema vial moderno y competitivo en el suroccidente del país.
El @MinHacienda dio su aval al proyecto vial “El Estanquillo- Popayán”, que tendrá una inversión cercana a los $8 billones. Se trata de la mayor inversión en la historia del país bajo el modelo de Asociación Público-Privada (APP) y beneficiará especialmente… pic.twitter.com/i7zDKvK2RB
— MinHacienda (@MinHacienda) June 16, 2025
De acuerdo con el ministro Germán Ávila, esta obra «no solo mejorará las condiciones de movilidad, sino que servirá como una palanca para atraer nuevas inversiones y generar empleo directo e indirecto en sectores como la construcción, los servicios y el comercio local».
El sur de Colombia avanza en conectividad con la vía El Estanquillo–Popayán
Por qué es importante: Más allá del aspecto técnico, la importancia del proyecto radica en su capacidad de cerrar brechas territoriales. Con una infraestructura más eficiente, se abrirán nuevas rutas para el turismo, la agricultura y la industria en el sur del país, con un enfoque en la inclusión económica de poblaciones rurales y urbanas.
En ese sentido, el Ministerio de Transporte y la ANI han resaltado que esta obra no solo responde a necesidades de conectividad, sino que se enmarca en una visión de desarrollo territorial integral. “Estamos hablando de una inversión que tiene efectos multiplicadores. El impacto no se limitará a la vía misma: se activarán cadenas productivas, se generarán empleos y se dinamizará la economía de al menos dos departamentos”, destacó un vocero del Gobierno.
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