El presidente Gustavo Petro reveló este viernes que el gobierno llevará a cabo el reemplazo de la actual flota de aviones de combate Kfir, que ha estado en servicio durante más de cinco décadas, por una nueva flota de aviones de última generación, con un diseño avanzado y capacidades tecnológicas superiores.
Colombia da un paso hacia la modernización de su defensa aérea con el reemplazo de la flota Kfir
El anuncio fue realizado en el Comando Aéreo de Mantenimiento, ubicado en el municipio de Madrid, Cundinamarca, en presencia de oficiales de la Fuerza Aeroespacial Colombiana y diversos miembros de la comunidad militar. Petro señaló que el reemplazo de los aviones de combate Kfir, que han sido una pieza clave de la defensa aérea del país desde su llegada en los años 70, se lleva a cabo debido al envejecimiento de la flota y a los crecientes riesgos asociados a su operatividad.
El desgaste de la flota Kfir
El mandatario destacó que, a pesar de los esfuerzos por mantener y reparar la flota de aviones Kfir a lo largo de los años, los aviones han alcanzado una edad que los convierte en una amenaza para la seguridad de los pilotos y del país. “La flota Kfir no pasó, no pudo, ya está muy viejita.
Las esposas de los pilotos me han manifestado su preocupación por la seguridad de sus esposos, ya que esos aviones tienen más o menos 50 años y han sido reparados una y otra vez. Obviamente, cada mes que pasa son más peligrosos», expresó Petro, reconociendo la preocupación de las familias de los militares que operan estos aviones.
El Presidente enfatizó que la necesidad de contar con una flota estratégica moderna y segura no solo responde a la urgencia de proteger la vida de los aviadores, sino que también es esencial para la soberanía del país. “Si no se hace esta inversión, se estaría promoviendo la vulnerabilidad de nuestra soberanía. No podemos permitir que nuestra capacidad defensiva se vea comprometida”, afirmó.
Una flota moderna para la soberanía nacional
El reemplazo de la flota K-FIR es considerado uno de los proyectos más relevantes en la modernización de la Fuerza Aérea Colombiana, y se inscribe dentro de una visión más amplia de fortalecimiento de la defensa nacional. Petro resaltó que la construcción de una fuerza aérea moderna y equipada no solo tiene implicaciones en términos militares, sino que también es clave para garantizar la estabilidad y la soberanía del país en el contexto actual de tensiones geopolíticas.
«Es necesario tener una flota estratégica en el aire que nos permita defender nuestra soberanía, y no podemos depender de un solo proveedor de armas en el mundo», advirtió el presidente, refiriéndose a la importancia de diversificar las fuentes de abastecimiento para evitar la dependencia de actores internacionales, lo que podría comprometer la autonomía de Colombia en cuestiones de defensa.
En relación con el proceso de adquisición de los nuevos aviones, el presidente Petro explicó que el gobierno está avanzando en negociaciones con varios proveedores internacionales para asegurar que el contrato se lleve a cabo bajo condiciones favorables para el país. «No podemos permitir monopolios, ni nacionales ni extranjeros, porque eso nos haría dependientes. Lo que buscamos es ser plurales en la logística y el abastecimiento de nuestra Fuerza Pública», agregó.
El mandatario también subrayó que, a pesar de la importancia del proyecto, la compra de los nuevos aviones no afectará el presupuesto fiscal de Colombia en el corto plazo. «Ya hemos comenzado los convenios con los proveedores, los cuales incluyen plazos de gracia que permitirán que la inversión no impacte en la crisis fiscal que actualmente atravesamos», detalló Petro. Aseguró que los acuerdos se están realizando con «precios justos» y que el país podrá sentirse orgulloso de contar con una flota de aviones de combate moderna y segura.
Una de las particularidades del contrato es que, además de la compra de los aviones, Colombia recibirá una compensación de los constructores, cuyo valor aún está siendo negociado. Esta compensación, según el presidente Petro, no solo tendrá beneficios para la Fuerza Aérea, sino que también tendrá un impacto positivo en el desarrollo de diversas áreas del país, al ser considerada una estrategia que trasciende el ámbito estrictamente militar.
“Estos son temas que deben ser abordados de forma estratégica, no solo desde el punto de vista militar, sino también desde la perspectiva del conjunto de la sociedad colombiana y su inmediato futuro», concluyó Petro, subrayando que la renovación de la flota es un paso crucial para asegurar una defensa aérea moderna y efectiva, y para fortalecer la posición de Colombia en el escenario global.
Implicaciones para la Fuerza Aérea y la defensa nacional
Este reemplazo de la flota Kfir por aviones de última tecnología representa una apuesta por la modernización de la infraestructura militar de Colombia y una clara respuesta a los desafíos de seguridad que enfrenta la región. La Fuerza Aeroespacial Colombiana, que operaba con los aviones K -FIR, uno de los modelos más emblemáticos de la defensa aérea colombiana, se prepara para recibir los nuevos equipos que fortalecerán su capacidad de reacción ante amenazas externas.
Este proyecto de renovación forma parte de un esfuerzo más amplio del gobierno de Gustavo Petro para garantizar una defensa nacional más robusta y preparada para enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más interconectado y con tensiones geopolíticas crecientes.
Con el reemplazo de los aviones Kfir, Colombia da un paso hacia la modernización de su infraestructura de defensa, buscando no solo mantener la soberanía territorial, sino también asumir un papel más activo en la defensa de sus intereses nacionales en el escenario internacional.
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