En el primer día del Congreso Confecámaras 2024, titulado “¡Haciendo la Tarea! Cámaras + Empresas”, los principales líderes económicos del país discutieron los desafíos y oportunidades para la economía colombiana durante el panel «Superando barreras: Desafíos y oportunidades de la economía colombiana».
En este espacio participaron figuras como Leonardo Villar Gómez, gerente general del Banco de la República; Luis Fernando Mejía Alzate, el director ejecutivo de Fedesarrollo; Piedad Urdinola Contreras, directora del DANE; y Marcela Eslava Mejía, profesora titular de la Universidad de los Andes.
Leonardo Villar, gerente del Banco de la República, destacó la importancia de mantener una política macroeconómica estable para alcanzar un crecimiento sostenido. Según Villar, la proyección de crecimiento para 2024 es del 1,8%, con la expectativa de que en 2025 esta cifra aumente a 2,7%, superando el 3% hacia finales de ese año.
El gerente también alertó sobre el impacto de las modificaciones a la regla fiscal, señalando que estos cambios podrían generar desconfianza. «La regla fiscal es una herramienta clave para autorregularnos, y cualquier alteración en ella afecta su credibilidad», puntualizó.
Los efectos de las reformas fiscales y la inversión
Por su parte, Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, señaló que la baja tasa de inversión, que actualmente se sitúa en el 17% del PIB, es uno de los principales obstáculos para el crecimiento económico. Mejía comparó esta cifra con los niveles de inversión pre-pandemia, que alcanzaban el 21% del PIB, y atribuyó la caída a la política monetaria restrictiva, así como a las reformas tributarias de 2021 y 2022, que han incrementado la carga impositiva para las empresas y los dividendos.
Desde el DANE, Piedad Urdinola subrayó la falta de proactividad en la economía colombiana, manifestando que la estructura empresarial del país está dominada por grandes corporaciones, mientras que muchas empresas son de subsistencia y agregó que esta concentración de actividad en ciertas áreas geográficas exacerba las brechas económicas.
Además, Urdinola advirtió que Colombia está en un momento clave para aprovechar el bono demográfico, pero que, sin políticas adecuadas, esta oportunidad podría desperdiciarse. “Es fundamental que las mujeres se incorporen al mercado laboral, ya que el país está perdiendo talento al relegarlas a labores de cuidado”, afirmó.
Finalmente, Marcela Eslava, profesora de la Universidad de los Andes, identificó la baja productividad y el alto nivel de informalidad como las barreras más significativas para el crecimiento dinámico de la economía colombiana. Eslava también destacó que dos tercios de los colombianos trabajan en micronegocios informales, lo que limita el potencial de crecimiento.
La académica sugirió que para superar estos desafíos se deben mejorar los sistemas educativos y alinearlos con las necesidades del mercado laboral, además de repensar los esquemas de protección laboral. También abogó por un mayor apoyo a las empresas innovadoras y con valor diferencial que puedan impulsar el desarrollo económico.
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