En respuesta al incremento de casos de fiebre amarilla en varias regiones del país, el Ministerio de Salud y Protección Social ha declarado oficialmente la emergencia sanitaria nacional. El titular de la cartera, Guillermo Alfonso Jaramillo, dio a conocer este martes un conjunto de medidas que buscan contener la propagación del virus y proteger a la población, priorizando la vacunación y el fortalecimiento del sistema de salud.
- Uno de los primeros pasos anunciados por el Ministerio es la emisión de una alerta hospitalaria nacional, lo que implica la preparación inmediata de la red pública y privada de salud para atender posibles casos graves de fiebre amarilla.
- A partir de hoy, los gobernadores de todos los departamentos deberán designar un hospital específico en sus territorios para atender a los pacientes contagiados, lo cual permitirá canalizar recursos, personal y capacidad instalada de manera más efectiva.
- El ministro Jaramillo hizo un llamado directo a las Entidades Promotoras de Salud (EPS), indicando que deberán buscar mecanismos de apoyo para reforzar los equipos básicos en salud, especialmente en zonas rurales y apartadas donde el virus puede tener mayor impacto. La fiebre amarilla, una enfermedad viral transmitida por la picadura de mosquitos infectados, puede resultar letal si no se atiende a tiempo.
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Una de las medidas más contundentes anunciadas es la restricción a la movilidad para las personas que no se vacunen contra la fiebre amarilla. Aunque no se especificaron aún los detalles logísticos o sanciones, el Ministerio de Salud dejó claro que esta acción busca incentivar la inmunización masiva y reducir el riesgo de propagación.
Además, se exigirá el carné de vacunación a los extranjeros, especialmente a quienes provienen de países con alta incidencia de la enfermedad como Brasil. Esta medida también busca fortalecer los controles en aeropuertos, terminales y puntos fronterizos.
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El Gobierno nacional también formulará un plan de contingencia y vigilancia epidemiológica en todo el país, con el acompañamiento del Instituto Nacional de Salud (INS) y otras entidades del sector. Este plan incluirá monitoreo en tiempo real, campañas de detección temprana y posibles cercos sanitarios en zonas de alto riesgo.
¿Qué es la fiebre amarilla y por qué preocupa?
La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda transmitida por mosquitos infectados, particularmente en zonas tropicales. Aunque muchas personas presentan síntomas leves o moderados, en su forma más grave puede causar hemorragias, ictericia, insuficiencia hepática y la muerte. La vacunación es altamente efectiva y constituye la principal medida preventiva.
La fiebre amarilla no se transmite de persona a persona. El contagio ocurre cuando una persona es picada por un mosquito infectado que previamente ha picado a un mono o a otra persona portadora del virus. Existen tres tipos de transmisión:
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Selvática: entre monos y mosquitos en zonas boscosas; los humanos pueden contagiarse al ingresar a estas áreas.
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Intermedia (rural): en zonas donde humanos y mosquitos conviven cerca del bosque.
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Urbana: entre humanos, a través de mosquitos como el Aedes aegypti (el mismo que transmite el dengue y el zika).
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