El informe Balance 2024 y Perspectivas 2025 presentado por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) revela un panorama mixto para el sector de la construcción en Colombia.
Si bien se identifican señales alentadoras, como la desaceleración de la inflación y la reducción de las tasas de interés, también persisten desafíos significativos relacionados con la falta de políticas claras y el impacto de decisiones gubernamentales como la suspensión del programa «Mi Casa Ya».
Uno de los aspectos destacados del informe es la mejora en las condiciones financieras para los hogares y los constructores. La continua desaceleración de los precios en la economía ha permitido que el Banco de la República reduzca las tasas de interés en aproximadamente 700 puntos básicos, estimulando tanto los créditos hipotecarios como los de construcción. Esto ha facilitado el cierre financiero de muchos hogares y reducido los costos de financiamiento para los constructores, un factor clave en la reactivación del sector.
Sin embargo, la recuperación ha sido lenta. Aunque las caídas en indicadores como lanzamientos (-16,2 %) e iniciaciones de obras (-12,6 %) han comenzado a moderarse, las ventas de vivienda nueva apenas crecieron un 0,7 % en lo corrido del año hasta octubre, según Coordenada Urbana de Camacol.
Panorama de la construcción en Colombia
El presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, destacó que, a pesar de algunos avances, el sector enfrenta retos significativos. “La construcción empieza a mostrar tasas positivas tras dos años críticos, explicado fundamentalmente por infraestructura, dentro de la cual la obra más representativa es el Metro de Bogotá, seguida por los sistemas de transporte masivo”, afirmó. Sin embargo, señaló que la edificación de vivienda continúa con caídas de dos dígitos en licencias e iniciación de obras, afectando a toda la cadena industrial.
Un aspecto particularmente preocupante es el impacto de las políticas gubernamentales. La suspensión del subsidio «Mi Casa Ya», un programa clave para facilitar el acceso a vivienda, ha generado incertidumbre en el sector. Esta decisión, combinada con la falta de claridad en las políticas fiscales, envía señales desalentadoras para los hogares y los inversionistas.
Además, la industria proveedora de materiales de construcción enfrenta un panorama complicado. Según el informe, la cifra de área nueva en proceso de construcción cayó en 1,5 millones de metros cuadrados al cierre del tercer trimestre, lo que reduce la demanda de insumos y afecta la productividad del sector.
Hacia una estrategia de largo plazo
El informe de la ANDI no solo aborda los problemas actuales, sino que también enfatiza la necesidad de una visión a futuro para superar los desafíos estructurales de la economía. “Más allá de las diferencias políticas de corto plazo, es indispensable retomar una ambiciosa estrategia de mediano y largo plazo que piense en el desarrollo del país y nos dé una visión de futuro trascendiendo los gobiernos”, subrayó Mac Master.
Entre las propuestas está dinamizar las agendas de largo plazo, enfocándose en reformas estructurales que impulsen la competitividad y proyecten al país hacia la economía global. Según el presidente de la ANDI, Colombia debe explorar estrategias que permitan posicionarla mejor en el nuevo contexto comercial mundial, con una agenda que priorice el crecimiento sostenible y la productividad.
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A pesar de las dificultades, hay cierto optimismo para 2025. La perspectiva de una inflación en descenso podría llevar a una mayor reducción de las tasas de interés, incentivando el crédito y la inversión en vivienda. El programa gubernamental «Pacto por el Crédito», actualmente en proceso de reglamentación, también podría representar un impulso significativo al ampliar el acceso al crédito para los hogares mediante un aumento del Loan To Income (LTI) al 40 % para viviendas No VIS.
No obstante, las preocupaciones persisten. La falta de claridad en las políticas fiscales y la incertidumbre sobre nuevos subsidios hacen que el sector aún enfrente un camino incierto.
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El sector de la construcción en Colombia cierra 2024 con un balance mixto. Mientras que las condiciones financieras mejoran, los desafíos estructurales y las decisiones de política pública limitan su reactivación plena. Según la ANDI, el país debe apostar por una estrategia de largo plazo que trascienda los ciclos políticos y garantice un crecimiento sostenible para el sector y la economía en general.
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