Si todos los atracos quedaran registrados por las cámaras de celulares o seguridad, tendríamos a diario más de 3 o 5 reportes de estos, sobre todo en la calle 33, blanco principal de los delincuentes que se movilizan en motos con placas ocultas o alteradas para cometer sus fechorías. No solo hablamos de la calle 33 desde la glorieta de Plaza Mayor hasta Sandiego, sino desde el barrio La Castellana hasta la vía Las Palmas.
La semana pasada se publicó esta foto, donde se muestra claramente como un delincuente intimida a un conductor con un arma de fuego, en plena calle 33 y a las 2:30 pm.
La situación verdaderamente se ha vuelto critica y lo peor es que la respuesta de la policía no se percibe. Es un problema que viene aproximadamente desde hace 3 años y tiene azotadas vías como la Calle 30, Avenida Las Vegas, la Carrera 80 y las congestiones de vías como las del Río y transversales de El Poblado. Durante la administración pasada se prohibió la circulación de parrillero, medida que en teoría si contribuyó a mejorar los indicadores de seguridad, pero que posteriormente fue burlada por los delincuentes fácilmente al cometer sus atracos en 3 y 4 motocicletas, además de que esa medida fue tumbada por un tribunal.
Ojalá y las autoridades tomen medidas, pues se han demorad mucho y la ciudadanía es quien padece este flagelo. Hace poco se reactivaron retenes ante el incremento de atracos, pero parece que con el pasar de las semanas se fueron desactivando.