La bandera de las Naciones Unidas ondea ya en Cali desde este lunes, el Centro de Eventos se convierte en una jurisdicción internacional, lo que significa que la soberanía del área no recaerá en el gobierno colombiano durante la cumbre. Este espacio, conocido como la Zona Azul, será el epicentro de plenarias, encuentros oficiales y diálogos cruciales entre representantes de diversos países.
La bandera de la ONU ondeando en Cali: un signo de esperanza global
La ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, subrayó la importancia de este evento, destacando que es un símbolo de los esfuerzos del país para recibir delegaciones internacionales. «El Centro de Eventos Valle del Pacífico se convierte en una zona de jurisdicción internacional, garantizando las condiciones necesarias para estas negociaciones fundamentales», afirmó.
Muhamad enfatizó que la elevación de la bandera de la ONU en Cali es un acto sin precedentes en la historia del país. «Esta bandera representa la paz mundial y la importancia de la conservación de especies», agregó, señalando que la COP16 se desarrolla en un momento crítico para la humanidad.
La ministra resaltó que la cumbre ofrecerá un espacio para que las naciones busquen soluciones pacíficas a problemas complejos, alejándose de conflictos bélicos. «Colombia y América Latina tienen un papel crucial como anfitriones de esta cumbre», concluyó.

Seguridad para la COP16
Cali ha intensificado sus esfuerzos de seguridad para garantizar el éxito del evento. La viceministra de Defensa, Daniela Gómez, anunció que se desplegarán 12,000 efectivos de seguridad para proteger tanto a los delegados como al público. «Cali será la ciudad más segura de Colombia durante la COP16», aseguró.
Gómez también mencionó que se han implementado estrategias detalladas para gestionar la movilidad y garantizar que los participantes se desplacen sin inconvenientes. «Cada detalle ha sido planeado, desde qué vehículos usar hasta los puntos de entrada», explicó.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, expresó su orgullo por la elección de la ciudad como sede de la COP16, afirmando que esto coloca a Cali al mismo nivel que ciudades como París y Dubái en el contexto de la conservación ambiental. «Este es un gran honor y una responsabilidad inmensa», manifestó.

Eder hizo un llamado a la ciudadanía para que evite politizar el evento y respete el propósito de la cumbre. «Esta es la COP de la reconciliación». Todos son bienvenidos, pero debemos mantener un debate respetuoso», enfatizó.
La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, resaltó la importancia de dejar un legado duradero. «La COP16 será una oportunidad para establecer alianzas estratégicas que beneficien a todos los vallecaucanos», afirmó.
La llegada de la ONU a Cali y la izada de su bandera en el Centro de Eventos Valle del Pacífico no solo representa un paso significativo hacia la conservación de la biodiversidad, sino que también posiciona a la ciudad como un actor relevante en la escena global. Con preparativos sólidos y un compromiso claro, Cali se prepara para recibir al mundo en un esfuerzo conjunto por proteger nuestro planeta.

La COP16 no es solo un evento; es una oportunidad para que Colombia muestre su capacidad de liderazgo en temas ambientales y su deseo de construir un futuro más sostenible.
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