El 17 % del presupuesto de la Nación, queda en manos de corruptos. Qué horror.
Por: Luis Pérez
La corrupción es el peor fantasma de Colombia. En contrataciones estatales, en solo 2020, el Contralor General de la República aseguró que se robaron los corruptos $50 billones de pesos. El 17% del presupuesto de la Nación, queda en manos de corruptos. Qué horror.
Y existe otra corrupción invisible, que es peor, de la que no dejan hablar los poderosos. La conoce el Ministro de Hacienda, la conoce el Presidente de la República y se favorecen los grandes capitales.
En la reforma tributaria de 2018, el gobierno regaló en exenciones tributarias a los grandes capitales, $8.7 billones cada año. Según excelente informe de la Contraloría General de la República, (marzo de 2021), este gobierno, en 2018, eximió de impuestos al sector bancario por $2.4 billones cada año; al gran sector Industrial le dio exenciones por $1.2 billones; y al gran sector del comercio en $1 billón. Al sector de la energía le regaló $800.000 millones. Entre 2018 y 2019, las exenciones crecieron un 76% (CGN, 2021). En diez años, la reforma tributaria de 2018, regala a los grandes capitales $87 billones. Con ese dinero podría conectarse todo el país con ferrocarriles. El País no aguanta el costo fiscal al dar tantas exenciones a los más poderosos.
La comisión internacional de impuestos, dijo que es censurable que cada grande empresa de Colombia, tengan vicepresidentes pagados solo para que estén en el congreso buscando exenciones, dadas por congresistas financiados por esos grandes capitales. Si esto no es corrupción, entonces nada es corrupción. Corrupción conocida por Presidente y Ministros. Que expulsen del congreso a todos los delegados de grandes capitales extorsionan para no pagar impuestos.
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Pareciera que en el Ministerio de Hacienda son los grandes capitales los que dictan los proyectos de reforma tributaria.
Otra poderosa corrupción invisible, son los cupos indicativos que le regala el gobierno a los congresistas que les aprueben las leyes. Según la Contraloría General de la República, cada año se le entregan a los congresistas más de $4 billones de pesos en cupos indicativos para que negocien en las regiones y obtengan dineros para volver miserable la política. Los cupos indicativos son una extorsión del gobierno para que los congresistas aprueben las leyes. Qué vergüenza que esta corrupción tenga la aprobación del Ministro de Hacienda y del Presidente de la República.
El IVA del 19% es un robo legalizado a favor de los grandes capitales. Los ciudadanos pagamos $106 billones, al gobierno solo le llegan $32 billones. Los demás se queda beneficios tributarios a los grandes capitales y en las manos de los carteles corruptos del IVA. Con IVA del 6%, eliminado exenciones tributarias, se recoge más dinero.
Existe una sospechosa relación entre los grandes capitales y los gobiernos de Colombia. Esa sospechosa relación entre los grandes capitales y la democracia es miseria moral y política miserable. Detrás de la inequidad y la pobreza se esconde un lobo insaciable: el gobierno de los grandes capitales que imponen sus propias reglas al gobierno, sin que nadie defienda al ciudadano. Jugamos un partido desigual en el cual el árbitro es el que más goles hace.
Se necesitan gobernantes que no roben pero que tampoco dejen robar.
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