La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, emitió una advertencia sobre el embalse de Chuza, que actualmente abastece a Bogotá. Según Muhamad, es imperativo ajustar los hábitos de consumo y ahorro de agua a partir de octubre para evitar una crisis de capacidad.
“Si nosotros llegamos a diciembre con un embalse en 22% no habrá suficiente capacidad de las reservas para sobrepasar el periodo de temporada seca hasta llegar a la temporada de lluvia,” declaró Muhamad. Esta advertencia subraya la necesidad de implementar medidas estructurales para reducir el consumo y mejorar la regulación de los ecosistemas que proveen el recurso hídrico.
En la actualidad, el embalse de Chuza se encuentra entre el 38% y el 44% de su capacidad, en cado de que el consumo actual persista, se estima que para diciembre el nivel del embalse podría bajar al 22%, sin tiempo suficiente para recuperarse y satisfacer la demanda. Por tanto, la ministra advirtió que, «lo que viene en los próximos meses es un control de la demanda que sea por lo menos de 3m³ de agua por segundo al día, a partir del mes de octubre».
Ante esta situación crítica, las autoridades ambientales están diseñando estrategias de vigilancia y control para enfrentar el sobreconsumo de agua y gestionar adecuadamente las concesiones. Adicionalmente, Ghisliane Echeverry, directora del Ideam, informó que las lluvias en la región de la Orinoquía y el embalse de Chuza se reducirán en septiembre, con condiciones similares en los meses siguientes, esta disminución en las precipitaciones resultará en menores aportes de agua a los embalses.
Medidas y estrategias para evitar una crisis de agua en Bogotá
Para mitigar el riesgo de desabastecimiento, la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico, bajo la dirección de Ruth Quevedo, ha delineado una serie de medidas que incluyen el endurecimiento del cobro por sobreconsumo, con tarifas más altas para los usuarios que excedan los límites establecidos.
También se aplicarán desincentivos para las empresas prestadoras de servicios que no cumplan con las metas de reducción de pérdidas de agua. Además, se propondrá la inclusión de cargos adicionales en los contratos de suministro de agua, conocidos como ‘venta de agua en bloque’, y se establecerán tarifas adicionales para usuarios comerciales e industriales que excedan el consumo permitido.
Estas acciones buscan fomentar un comportamiento sistemático y continuo en el ahorro del recurso hídrico, crucial para evitar una crisis de desabastecimiento en la capital.
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