Crisis energética en Colombia: Alertan posible escasez de gas para diciembre de 2024

Colombia enfrenta una crisis energética inminente debido a la escasez de gas proyectada para diciembre de 2024, según advirtió el presidente del Grupo de Energía de Bogotá, Juan Ricardo Ortega.

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El sector energético colombiano enfrenta una crisis que podría tener graves repercusiones para el país en los próximos meses. Juan Ricardo Ortega, presidente del Grupo de Energía de Bogotá, lanzó una advertencia contundente sobre la posible falta de suministro de gas a partir de diciembre de 2024. Esta situación, según Ortega, afectaría directamente la operatividad de la ley de transporte de gas, lo que podría llevar a Bogotá y otras ciudades del país a una crisis energética de grandes proporciones.

Durante una declaración reciente, Ortega expresó su preocupación no solo por la situación actual, sino también por el futuro cercano del suministro de gas en el país. Además de mencionar la crisis en el sector eléctrico, el presidente del Grupo de Energía de Bogotá hizo énfasis en un déficit proyectado para 2026, lo cual agrava aún más el panorama.

El suministro de gas, en riesgo: El problema central radica en la falta de disponibilidad de gas para diciembre de este año. Ortega señaló que, para mantener operativa la ley de transporte de gas, Colombia necesitará asegurar 5 millones de pies cúbicos diarios de gas. Si no se logra este objetivo, Bogotá y otras áreas metropolitanas podrían verse severamente afectadas.

“Si no conseguimos los 5 millones de pies cúbicos diarios para operar las compresoras, Bogotá no va a tener gas”, afirmó Ortega. Aunque expresó cierta confianza en que se logrará la meta, también reconoció la gravedad del desafío. En sus palabras, “a hoy no existe el gas para diciembre, y el año 2026 se presenta aún más complicado debido al déficit proyectado”.

Impacto de fenómeno de El Niño: A esta problemática se suma el riesgo de que un nuevo fenómeno de El Niño genere una posible crisis energética en Colombia. Como es sabido, este fenómeno climático suele traer consigo períodos de sequía que afectan tanto la producción hidroeléctrica como la disponibilidad de agua en varias regiones de Colombia. Ortega advirtió que, de repetirse este evento en los próximos meses, la crisis energética podría intensificarse, haciendo aún más urgente la necesidad de encontrar soluciones a corto y largo plazo.

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Preocupación en el sector industrial: El déficit de gas proyectado para 2025 no solo es motivo de preocupación para el gobierno, sino también para el sector industrial colombiano. Según estimaciones de Ecopetrol, la demanda nacional de gas no podrá ser cubierta únicamente con producción local, lo que obligará al país a importar cerca de 121 GBTU, equivalentes al 12% del consumo anual. Sin embargo, esta alternativa tiene sus propios desafíos.

Impacto del déficit de gas y soluciones para evitar la crisis energética en Colombia

Sandra Fonseca, presidenta de Asoenergía, destacó que, aunque es posible aumentar las importaciones de gas, los costos asociados a ello serían significativamente más altos. Además, la falta de infraestructura adecuada para transportar gas de manera eficiente dentro del país complicaría aún más la situación.

Impacto del déficit de gas y soluciones para evitar la crisis energética en Colombia

“La infraestructura del país fue diseñada para mercados separados entre el interior y la costa. Ahora, estamos enfrentando el reto de adaptar el gasoducto Ballena-Barranca para que pueda operar en ambas direcciones, pero ese proyecto tomará al menos dos años en completarse”, comentó Fonseca en una entrevista con Blu Radio.

Este cambio en la logística del transporte de gas es esencial para garantizar un suministro adecuado, pero no estará listo en el corto plazo. Esto significa que, hasta que la infraestructura esté lista, el suministro de gas para el interior del país dependerá en gran medida de la capacidad de importar y distribuir este recurso, lo que pone en riesgo la estabilidad energética de ciudades como Bogotá.

Fonseca también subrayó la importancia de controlar los precios del gas para evitar un impacto desproporcionado en la industria colombiana. La falta de gas no solo afectaría el consumo doméstico, sino que también podría tener graves consecuencias para la competitividad del país. “Es crucial controlar los precios para evitar escaladas debido al déficit. Además, es fundamental asegurar alternativas a precios competitivos y con disponibilidad adecuada para mantener la competitividad de nuestra industria”, concluyó.

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El desafío al que se enfrenta Colombia en cuanto a su suministro de gas es multifacético. No solo se trata de asegurar el recurso en el corto plazo, sino también de implementar soluciones estructurales que permitan al país depender menos de importaciones y garantizar un suministro estable y asequible para los próximos años.

Por qué es importante: Esta crisis no es un tema menor para el país. La falta de gas afectaría no solo a las grandes ciudades, sino también a la industria y a la economía en general. Una interrupción en el suministro energético tendría repercusiones directas en la calidad de vida de los ciudadanos y en la competitividad de las empresas colombianas, particularmente aquellas que dependen del gas para sus procesos productivos.

Contexto: El fenómeno de El Niño ha causado estragos en la producción energética de Colombia en el pasado. En 2015-2016, una sequía prolongada redujo significativamente la capacidad de generación hidroeléctrica, lo que obligó al país a recurrir a fuentes de energía más costosas. Esta vez, el gas podría ser el recurso más afectado.

Panorama general: Colombia enfrenta una encrucijada en su política energética. La necesidad de implementar soluciones a largo plazo para mejorar la infraestructura de transporte y diversificar las fuentes de energía es evidente. Sin embargo, a corto plazo, las medidas para evitar una crisis en diciembre de 2024 serán cruciales para garantizar la estabilidad del país en términos energéticos.

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