Empresas Públicas de Medellín (EPM) ha vuelto a destacar la urgencia de que el Gobierno Nacional intervenga para resolver la compleja situación que enfrenta su filial Afinia, encargada de suministrar energía a más de 1.7 millones de clientes en la Región Caribe. John Maya Salazar, gerente general del grupo EPM, enfatizó este jueves que, aunque no se ha solicitado una intervención directa del gobierno, la empresa está comprometida con la continuidad y calidad del servicio.
Por qué es importante: La situación de Afinia es crucial para más de 1.7 millones de personas en la costa Caribe, quienes dependen de un suministro eléctrico confiable. Las dificultades financieras de la compañía podrían afectar la calidad del servicio en la región, lo que subraya la importancia de encontrar una solución oportuna y efectiva en coordinación con el Gobierno Nacional.
Afinia, desde que inició operaciones en la costa Caribe en 2020, ha invertido más de 2 billones de pesos para mejorar significativamente la calidad del servicio. Estas inversiones han reducido considerablemente la frecuencia y duración de las interrupciones en el suministro de energía, pasando de 123 a 51 interrupciones y de 122 a 75 horas de cortes al año. Maya destacó que, en solo tres años, las inversiones realizadas por EPM en la región han sido el doble que las efectuadas por los operadores anteriores.
Este esfuerzo ha permitido un progreso notable en la calidad del servicio eléctrico, sin embargo, la compañía se enfrenta a una serie de desafíos externos que afectan su viabilidad financiera. Según los datos presentados por EPM, con corte a agosto de 2024, la filial enfrenta dificultades en la recuperación de sus indicadores de recaudo, los cuales solo alcanzan el 78,36% en lo que va del año. Además, las pérdidas de energía se ubican en un preocupante 27,86% en los últimos 12 meses.
Aparte de las dificultades relacionadas con el recaudo y las pérdidas de energía, otros factores han agravado la situación financiera de Afinia. Uno de los problemas más apremiantes es la acumulación del saldo de la opción tarifaria, que actualmente asciende a 1.5 billones de pesos. Este recurso, que debe ser transferido por el Gobierno Nacional, aún no ha sido entregado, lo que ha generado un fuerte impacto en el flujo de caja de la compañía. A esto se suma el no pago de servicios por parte de varias entidades oficiales, incluyendo colegios y hospitales, que adeudan un total de 290.000 millones de pesos.
EPM solicita intervención del Gobierno para resolver la crisis de Afinia en la costa Caribe
El gerente de EPM destacó que, a pesar de estos desafíos, la empresa mantiene un plan de inversiones agresivo que prevé destinar cerca de 5 billones de pesos en los próximos años. No obstante, el bajo nivel de recaudo y el incremento de las pérdidas de energía podrían obligar a reorientar estas proyecciones, lo que afectaría la calidad y continuidad del servicio para los habitantes de la Región Caribe.
Ante este panorama, Maya Salazar reiteró que EPM está buscando establecer un diálogo con el Gobierno Nacional para encontrar soluciones conjuntas que garanticen la continuidad del servicio eléctrico en la región. Aunque no se ha tomado una decisión definitiva, una de las alternativas que se está considerando es la venta de la participación accionaria de Afinia al Gobierno.
El gerente aseguró que cualquier acción que se tome será en beneficio de los usuarios de la costa Caribe, quienes dependen del suministro de energía eléctrica para su desarrollo diario. «Nuestra prioridad es siempre garantizar que nuestros clientes reciban un servicio de calidad, pero las circunstancias actuales nos llevan a replantear nuestras estrategias», señaló.
Contexto: EPM asumió la operación de Afinia en 2020, como parte de los esfuerzos para mejorar el servicio eléctrico en la costa Caribe, una región que históricamente ha sufrido problemas en su suministro de energía. A pesar de las inversiones realizadas, la compañía enfrenta un contexto adverso marcado por factores externos como el bajo nivel de recaudo y la deuda de entidades oficiales. Estos problemas han afectado la estabilidad financiera de Afinia, lo que ha llevado a EPM a considerar la venta de su participación.
Panorama general: El futuro de Afinia depende de una acción coordinada entre EPM y el Gobierno Nacional. Con una deuda creciente y una operación deficitaria, se avecinan decisiones importantes que podrían implicar cambios significativos en la estructura de propiedad de la compañía. El compromiso de EPM con la región es claro, pero la magnitud de los desafíos financieros podría hacer necesario un cambio de estrategia en los próximos meses.