En medio del debate de cuánto debería subir el salario mínimo 2026, agremiaciones y representantes de los trabajadores y sindicatos no lograron concertar la nueva cifra que recibirán los empleados en Colombia. En un plazo que se venció el 15 de diciembre, se espera que se programen nuevas reuniones y se logre el acuerdo y definición del nuevo aumento.
Salario mínimo 2026: desacuerdo en la negociación y advertencias económicas
Como es común, de no lograrse un acuerdo entre las partes, el presidente será el encargado de definir el aumento del salario mínimo para el 2026. Aunque varias son las hipótesis acerca del nuevo incremento, el mandatario aún no se ha pronunciado acerca del tema; sin embargo, en varias oportunidades ha dejado entrever su postura, señalando que el sueldo de los colombianos para el próximo año debe ser uno que les permita vivir dignamente.

Es importante recordar que el ministro del Interior, Armando Benedetti, manifestó que el incremento debería llegar a $1.800.000, lo que representaría un aumento cercano al 11%, lo cual miembros de las agremiaciones empresariales han señalado con un desfase en la realidad de lo que vive Colombia.
Si bien los empresarios reconocen la necesidad de un aumento sustancial en el salario mínimo 2026, un incremento más allá del 7,21% propuesto por ellos sería acelerar una crisis para el sector empresarial de Colombia y haría que las cifras de desempleo y empleabilidad informal en el país.
El presidente Petro, sin duda alguna, buscará un aumento que cree una simpatía en el sector laboral de Colombia, de cara a las elecciones de 2026.
Este medio de comunicación hace unos días consultó a diferentes expertos, quienes analizaron el panorama del país y advirtieron los riesgos que tendría un aumento desmedido del nuevo salario mínimo para el 2026.
El exministro de Hacienda y rector de la EIA, José Manuel Restrepo Abondano, advirtió sobre los riesgos de un aumento excesivo del salario mínimo “Yo creo que el aumento de salario mínimo se vuelve crítico en este momento del país (…) un aumento desmedido tiene un efecto complejísimo en materia inflacionaria. Estamos viendo ya un fenómeno de reflación, lo cual impediría que bajen las tasas y, por el contrario, que puedan llegar a subir, lo cual sería gravísimo para la reactivación económica”.
Por su parte, Sebastián Toro, también fue enfático en advertir sobre los riesgos de un aumento excesivo “Normalmente, el salario mínimo debe tener un aumento muy cercano a la inflación, con un par de puntos adicionales según la productividad. Si uno mira la inflación y la bajísima productividad en Colombia, el aumento no debería ser fuerte: 6% o 7% ya sería alto”.
Se espera que Colombia conozca el nuevo aumento del salario mínimo por decreto, si al finalizar la semana no se programan por parte del Ministerio de Trabajo una serie de reuniones extraordinarias para concertar el incremento para el próximo año.
De no darse, el presidente Gustavo Petro tendrá hasta el 31 de diciembre para definir la nueva cifra que tendrá el aumento del salario mínimo 2026.
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