¿Cuántos muertos más necesita el Congreso y la justicia para actuar?

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Es inconcebible cómo se ha vuelto costumbre las vidas humanas que se pierden en Colombia todos los días, causada por delincuentes a los que se les deja libre o se les quiere poner una pena restaurativa. ¿Qué hace el Congreso?

Han sido muchos los editoriales, los análisis, las entrevistas e investigaciones que se han publicado y que lastimosamente queda en el olvido, en lo que se debería hacer y no se hizo o simplemente en el inutil conformismo de la sociedad ante una justicia inoperante, un congreso que no legisla y un gobierno que parece cómplice de los criminales al permitir que estos operen a sus anchas sin ninguna consecuencia. 

Este Gobierno, el de Gustavo Petro y su ministro de Justicia Néstor Osuna, salieron con el cuento de la justicia restaurativa, que el ladrón pueda pagarle a su víctima el costo total de lo que le hurtó, preguntémonos eso en qué va y si funciona. 

Hace poco el país escuchó la noticia de la trágica muerte de un estudiante de la Universidad del Rosario, Paula Valentina Torres, quien murió en un atraco por robarle el celular. ¿Cómo hacemos para decirle a la familia que le van a aplicar una pena restaurativa? o en otros casos ¿Cómo hacemos para explicarle a tantas personas que han quedado mal heridas ante un acto delincuencial y los ladrones han quedado libres? 

¿Cómo Colombia puede vivir con ese alto nivel de impunidad, de zozobra y de miedo son que nada suceda y sin que nadie tome cartas en el asunto? Acá hemos tenido alcaldes, gobernadores, concejales y diputados que han dicho que a los ladrones no se puede meter a la cárcel, hemos tenido políticos que se han opuesto a la construcción de cárceles. 

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Hemos tenido políticos que han maltrato e injuriado a la Policía llamándolos asesinos y terroristas. Hemos tenido políticos que dicen que no importa la primera o segunda vez que cojan a un ladrón porque es ‘un jóven sin oportunidades’. ¿Qué clase de país estamos construyendo y qué clase de sociedad con esta capacidad de crueldad puede progresar con la más asqueante convivencia con el crimen? 

En Medellín se tumbaron cárceles para convertirlas en colegios aun cuando no caben los presos en las cárceles. Desde 2010 no se construye una nueva cárcel en Colombia. Los jueces cuando reciben un nuevo criminal dicen ‘no hay cupo o lo mandan para la casa’. 

Realmente como medio de comunicación, que observamos todos los días hechos de delincuencia nos sentimos con dolor, rabia, con ira y con un gran desprecio por esas personas que teniendo que tomar decisiones no lo hacen y que una sociedad que complace y convive con la delincuencia, se sumergirá cada vez más en un espiral de violencia, dolor, lágrimas y sangre.

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