Nuestros niños y adolescentes son los más vulnerables frente a esta situación, así que es de suma importancia que estemos alertas con las actitudes y conversaciones que tengamos con ellos.
Confieso que hasta hace muy poco, pensaba que la depresión en una persona podría estar sujeta a falta de propósito, falta de fortaleza mental o falta de valentía, pero cada día es más frecuente encontrarnos con personas cercanas que sufren de alguna afectación mental que limita, incluso, su condición física y es más grave de lo que aparenta ser.
La Organización Mundial de la Salud, estima que al menos 320 millones de personas padecen depresión en el mundo, un 18% más que hace diez años. En Colombia, según el Ministerio de Salud, la depresión es la segunda causa de carga de enfermedad. En la adolescencia los trastornos más frecuentes son la ansiedad, fobia social y depresión; la ideación suicida se presenta en el 6,6 % de esta población (7,4 % en mujeres y 5,7 % en hombres). En efecto, en Colombia las afectaciones en la salud mental se cuadruplicaron, pues pasaron de 405.124 personas en 2009 a 1.500.000 en 2021.
Pero, ¿qué es lo que pasa socialmente para que desencadene este tipo de afectaciones? Solemos pensar que una persona deprimida se ve triste, pero en muchos casos la depresión no se ve así y por el contrario, la persona aparenta estar bien y feliz. También, pensamos que las afectaciones en la salud mental van ligadas a maltratos, violencia, etc, sin embargo, hoy tiene nuevas connotaciones: muchos expertos afirman que el exceso de información a la que estamos expuestos y conectados a diario podría influir en nuestra salud mental como las “vidas perfectas” que apreciamos en redes sociales, la constantes noticias trágicas, los cambios sociales a los que nos enfrentamos a diario, son algunas de las posibles causas que desencadenan ansiedad, depresión o cualquier otro tipo de cambios en nuestra salud mental.
Nuestros niños y adolescentes son los más vulnerables frente a esta situación, así que es de suma importancia que estemos alertas con las actitudes y conversaciones que tengamos con ellos. Es probable que alguien cercano a tí esté sufriendo y podrías ser un instrumento para su recuperación solo con hacer visible su condición y ayudarle a buscar apoyo.
CATALINA ESCOBAR PÉREZ
Columnista
Twitter: @cataescobarp
