El exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, encendió nuevamente el debate público en Colombia tras compartir en su cuenta de X un mensaje que ha sido calificado por muchos como una amenaza al equilibrio democrático del país. En su publicación, el también líder del movimiento Independientes expresó: “El sistema está podrido y no tiene arreglo. Vamos a cerrar el Congreso y a resetear la política. No hay otro camino”.
La declaración ha sido interpretada por algunos como un llamado simbólico a una transformación institucional, pero también ha sido considerada por sectores políticos y analistas como una postura radical que pone en riesgo la estabilidad del régimen democrático. Aún no está claro si se trata de una estrategia discursiva para captar atención o si forma parte de un proyecto político más estructurado con miras a las elecciones presidenciales de 2026.
Las declaraciones de Daniel Quintero reactivan el debate sobre la estabilidad democrática en Colombia
Panorama general: La polémica se intensificó con un video publicado el 5 de mayo, donde Quintero redobló su discurso crítico al calificar abiertamente al Congreso de la República como una “banda criminal dedicada a la extorsión”. Esta afirmación llegó justo después de que la Fiscalía General le imputara los delitos de peculado y prevaricato por presuntas irregularidades relacionadas con el caso Aguas Vivas, una investigación que aún está en curso.
El video respondía a una carta enviada por el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, en la que instaba a los congresistas a “resistir” frente a las supuestas presiones ejercidas desde el Ejecutivo. En su mensaje, Quintero cuestionó la legitimidad de ese llamado y advirtió que “no es a Petro a quien deben temer, sino al pueblo que ya no se los aguanta más”.
Por qué es importante: Durante su intervención, Quintero planteó abiertamente la necesidad de convocar una Asamblea Nacional Constituyente. “Es hora de cerrar este Congreso corrupto”, afirmó, insistiendo en que el cambio solo se logrará mediante presión ciudadana y movilización masiva. La idea fue reforzada en su participación en la marcha del 1 de mayo, donde apoyó las propuestas del gobierno nacional y advirtió que “la única forma de lograr que pasen es cerrando ese Congreso, porque lo van a bloquear todo”.
Estas declaraciones han causado alarma en varios sectores políticos. Algunos legisladores acusaron a Quintero de tener actitudes autoritarias y peligrosas para la democracia, mientras que líderes de opinión alertaron sobre el riesgo de que se legitimen discursos de ruptura institucional bajo el manto del descontento ciudadano.