Confidenciales 360
La visita del presidente electo por estos días puede ayudar a que se prolongue una decisión por parte del gobierno americano.
En estos días el gobierno actual colombiano en cabeza del presidente Santos y el ministro de Defensa Luis Carlos Villegas, darán a conocer que Colombia tiene un aumento de cultivos ilícitos, cercano a las 210 mil hectáreas.
El mismo ministro Villegas había dicho hace un año que si no bajaban él se iba, pero fue una promesa muy laxa y sobretodo, irresponsable, porque mal o bien se iba a ir por el cambio de gobierno, pero si es serio la podría adelantar unas semanas.
En este año los esfuerzos para erradicar cultivos ilícitos han sido infructuosos, por el contrario han crecido. La legalidad en Colombia es rampante, las familias campesinas que se dedican a sembrar coca ven en esto una fuente de sustento y no le ven ilegalidad alguna. El gobierno, como cosa rara, les ha incumplido a todos los encargados del área de sustitución y erradicación manual, y la fuerza pública está totalmente diezmada ante este fenómeno que la ha sobrepasado por grandes niveles.
Fuera de eso, el cese de fumigación con glifosato ha traído grandes problemas, pues recordemos que Colombia, hasta hace unos años, tenía cerca de 40 mil hectáreas de coca.
Muchos banalizaron y criticaron al exprocurador Alejandro Ordóñez, cuando advertía que ante el cese de fumigación de cultivos ilícitos, que fue clara concesión a las Farc en el acuerdo de La Habana, íbamos a nadar en coca, y hoy, el mismo contralor, el mismo fiscal y otras personas, han destacado esta frase: ‘estamos nadando en coca’.
Estados Unidos ya había advertido a Colombia de descertificarla si no mejoraba los índices de cultivos ilícitos. Lo cierto es que algo del hoy que hizo el gobierno colombiano para aplazarlo, pero ya es casi imposible volver a tener un compás de espera.
Lo único que quizá pueda lograr un tiempo prolongado, y no creemos que de un año, sino de meses, es que el presidente electo Iván Duque, a través de reuniones que sostenga con los republicanos en Washington en los próximos días y pueda tratar de mitigar esto, haciendo unos compromisos serios.
Recordemos que Duque se comprometió a las aspersiones aéreas, no con glifosato pero sí con otros componentes químicos. Además, todo este tema dependerá mucho de a quién nombre de embajador en Estados Unidos, pues será vital para las buenas relaciones con el actual gobierno que de por si están muy caídas.
El fantasma de la descertificación es grave para Colombia, más cuando se había logrado desnarcotizar la agenda de relaciones bilaterales, pero ahora volvió a hacer el primer punto en la lista de pendientes entre el gobierno Trump y el gobierno colombiano.