El Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (FEPC) ha generado un déficit significativo de $20,5 billones este año, según el reciente informe del Ministerio de Hacienda y Crédito Público en su Marco Fiscal de Mediano Plazo. Este déficit representa un 1,2% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, debido a la falta de ajustes en el precio de los combustibles desde 2022.
En Bogotá, la gasolina se comercializa a $15.861 por galón, mientras que el diésel se vende a $9.614 por galón. Julio César Vera, presidente de Xua Energy, destacó que la gasolina se está vendiendo $167 por encima del precio de paridad internacional, generando ahorros estimados en $30.000 millones mensuales. Por otro lado, el precio del diésel está considerablemente por debajo de su precio de paridad internacional, lo que resulta en una deuda mensual de aproximadamente $1,04 billones solo en junio.
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Por qué es importante: El déficit del FEPC es una preocupación significativa porque impacta directamente en la salud fiscal del país. Mantener los precios de los combustibles artificialmente bajos mediante subsidios representa una carga financiera considerable para el gobierno. Este déficit afecta la capacidad del Estado para invertir en otras áreas cruciales, como la educación, la salud y la infraestructura, al desviar recursos hacia la cobertura de este subsidio.
El desafío del déficit del FEPC en 2024: causas, impactos y soluciones
Detalles: El déficit actual del FEPC se traduce en una presión fiscal significativa. Aunque las carteras de Hacienda, Transporte y Minas y Energía han señalado la necesidad de corregir el déficit, los ajustes necesarios no se han implementado plenamente debido a la oposición de los gremios de transportadores. Estos gremios argumentan que un aumento en los precios del diésel incrementaría los costos y, por ende, los fletes, lo que podría causar un aumento en la inflación.
Una de las medidas más recientes del Gobierno es la eliminación del subsidio para un grupo de grandes consumidores. Esta decisión se formalizó con el decreto 0763 del 18 de junio y entrará en vigor 45 días después de su expedición. El objetivo es retirar el beneficio a aproximadamente 150 grandes consumidores que representan el 5% del consumo total de diésel, lo que permitirá un ahorro de $50.000 millones mensuales, es decir, $600.000 millones al año.
Contexto: El FEPC se creó para estabilizar los precios de los combustibles y proteger a los consumidores de las fluctuaciones del mercado internacional. Sin embargo, en los últimos años, mantener este fondo ha resultado ser financieramente insostenible para el gobierno. La creciente brecha entre los precios nacionales e internacionales de los combustibles ha exacerbado el déficit, poniendo una presión adicional sobre las finanzas públicas.
Panorama general: El Ministerio de Hacienda ha indicado que, si bien aún no se ha decidido el camino a seguir para la corrección de precios, se espera que para 2026 comiencen a registrarse superávits en el fondo, y que para 2027 el balance del FEPC sea neutro, eliminando el déficit acumulado. Sin embargo, expertos como Julio César Vera enfatizan que es necesario acompañar esta medida con ajustes en el precio del diésel para uso automotor para lograr un impacto más significativo en la reducción del subsidio.
El desafío de corregir el déficit del FEPC es crucial para las finanzas del país. Las medidas adoptadas, aunque significativas, representan solo una parte del esfuerzo necesario para reducir la deuda que afecta el balance fiscal de la nación. Las decisiones futuras sobre el ajuste de precios y la eliminación de subsidios serán determinantes para alcanzar un equilibrio financiero sostenible a largo plazo.
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