El sector minero es vital para afrontar el reto de la transición energética que debemos superar, no solo como país, sino como humanidad. La minería colombiana, tanto pequeña como a gran escala, provee los minerales críticos para alcanzar los objetivos climáticos, entre ellos el carbón, que resulta clave para la generación de energía y los procesos industriales en el mundo.
No obstante, en Colombia, la industria minera enfrenta desafíos significativos debido a recientes medidas que afectan la inversión y estabilidad del sector. La primera de ellas, la Ley 2277 de 2022 de la Reforma Tributaria; seguido por el proyecto de Decreto del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible «Por el cual se establecen criterios para declarar y delimitar reservas de recursos naturales de carácter temporal en el marco del ordenamiento minero-ambiental y se dictan otras disposiciones»; y el proyecto de reforma al Código de Minas.
Respecto a la Reforma Tributaria, la semana pasada recibimos la buena noticia de que la Corte Constitucional declaró inexequible el artículo 19, que prohibía a las empresas deducir las regalías del impuesto de renta. Esta decisión salvaguarda la capacidad contributiva de las compañías y, por lo tanto, su continuidad e inversiones, entre ellas las contribuciones sociales y ambientales en los territorios.
Sin embargo, en la Ley 2277 de 2022 persiste la sobretasa al carbón en escenarios de precios altos, contemplada en el Artículo 10 de esta norma. Esta medida acentúa la inequidad y el exceso de carga en términos de capacidad contributiva, e incumple el principio de certeza tributaria establecido en la Constitución, pues contiene elementos que generan dudas y admiten múltiples interpretaciones, lo cual provoca una mayor inestabilidad jurídica.
Un proyecto del Ministerio de Ambiente busca crear áreas de protección ambiental en Colombia
A esto se le suma el proyecto de decreto presentado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que, como está planteado, permite crear áreas de protección ambiental sin estudios ni criterios técnicos. Además, desconoce la autoridad de las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) y transgrede el artículo 34 del Código de Minas, que ordena realizar estudios técnicos, sociales y ambientales previos a excluir o restringir trabajos y obras de exploración y explotación minera en zonas de protección y desarrollo de recursos naturales renovables.
No se puede marchitar una industria que aporta tanto al país: hoy, la minería beneficia a más de 980 mil personas con programas sociales cuyas inversiones superan los 334,6 mil millones de pesos colombianos, recursos destinados al mejoramiento de la infraestructura vial y comunitaria, educación, cultura, emprendimiento, salud, vivienda y saneamiento básico; la industria genera más de 160 mil empleos, el 64 % en las comunidades cercanas a las operaciones y un 15 % para mujeres.
Durante el 2022, el sector aportó $15.9 billones entre regalías y otras compensaciones para inversión local, y se espera que para este año la cifra sea incluso superior. De igual forma, invirtió $18 billones por concepto de compras en bienes y servicios para las operaciones, de los cuales $14 billones fueron en el territorio nacional y $4,9 billones en el área de influencia de las operaciones.
La industria aumentó sus exportaciones en un 52 % en 2022 frente a 2021 – hasta 20.387 millones de dólares – y su participación en las ventas externas ascendió al 36 %. 4 de los 10 principales productos de exportación de Colombia son minerales: carbón, oro, coque y níquel.
Adicionalmente, la reciente conformación de la Cámara de Pequeña Minería nos permite reafirmar el compromiso que han tenido las empresas productoras de oro y carbón con la formalización minera. Solo en 2022, alcanzamos más de 4.700 formalizados, un proceso clave para que esta actividad se desarrolle bajo las mejores prácticas en materia de seguridad y salud en el trabajo, protección ambiental y diálogo social.
Es el momento oportuno para que el sector público y el privado trabajemos mancomunadamente con miras a avanzar en el conocimiento de nuestros recursos y reservas mineras, fomentar nuevos proyectos y fortalecer las cadenas de valor en la industria. La minería sostenible es y seguirá siendo un aliado en los territorios, para lograr que se cumplan los objetivos del Gobierno Nacional de aumentar el gasto social para promover la igualdad y la paz, fomentar la reindustrialización y la formalización minera. El objetivo es cerrar las brechas existentes en los territorios y promover un desarrollo equitativo y sostenible.
Por: Juan Camilo Nariño Alcocer, presidente Asociación Colombiana de Minería
Este contenido hace parte de la octava edición de Revista 360 que cuenta con la participación de más de 70 invitados de todos los principales sectores económicos, productivos y políticos de Colombia. Ministros, líderes gremiales, líderes en áreas de la construcción, sectores bancarios, logística e infraestructura, telecomunicaciones, gobernantes regionales, analistas, economistas, entre otros.