Donald Trump lideró el total de los votos a favor, con un total de votos electorales y votos populares que lo llevan nuevamente a ocupar el puesto de primer mandatario de los Estados Unidos. La contienda electoral estuvo marcada por un suspenso sin precedentes, con los influyentes resultados en estados clave donde, a pesar de la leve diferencia, fue superior el voto popular hacia Donald Trump.
Es importante resaltar que el presidente número 47 de los Estados Unidos se convierte en el primer mandatario en aumentar su votación, superando aún la de hace cuatro años atrás, cuando perdió contra su contendor Joe Biden.
Trump dio un importante paso y derrotó a los demócratas en estados bisagra como Georgia y Carolina del Norte, los dos primeros que le dieron amplia ventaja. Sin embargo, Pensilvania le da al republicano los 19 votos claves que le sirven en bandeja su vuelta a la Casa Blanca. Wisconsin, con 10 votos electorales, es el estado que le entregaría finalmente la victoria al Trump.
Trump se atribuyó este martes una victoria frente a la vicepresidenta Kamala Harris al obtener buenos resultados parciales, aunque aún falta confirmar los datos finales. “Es una victoria política que nuestro país nunca ha visto antes, nada como esto”, aseguró.
Donald Trump se impone en las elecciones presidenciales de 2024 y derrota a Kamala Harris
Los analistas políticos ya habían anticipado que la campaña sería una de las más reñidas de la historia reciente de Estados Unidos, y los primeros resultados de los conteos en los estados pendulares confirmaron estas expectativas.
Trump, que había ganado la presidencia en 2016 y había perdido ante Joe Biden en 2020. En esta ocasión se presentó con el polémico proyecto de ley en contra de los migrantes, donde asegura que aquellos que no contribuyen al desarrollo de Estados Unidos deben tener un control mucho más drástico para su estancia en el país norteamericano.
La victoria por voto popular de Trump en 2024 sorprendió a muchos observadores políticos, ya que las encuestas previas apuntaban a una leve ventaja para Harris, quien había servido como vicepresidenta en el mandato de Joe Biden y se presentaba como una candidata con gran apoyo dentro de la base progresista del Partido Demócrata. Sin embargo, la campaña de Trump se basó en un discurso que tocó fibras sensibles para una parte significativa del electorado estadounidense.
Trump logró recuperar gran parte del apoyo que había perdido en 2020, especialmente entre los votantes de clase trabajadora, que a menudo se sienten desconectados de las élites políticas y económicas.
En la más reciente encuesta realizada a los futuros votantes, se notó una leve ventaja de Kamala Harris sobre el ex presidente Donald Trump, ventaja que fue arrollada en día de hoy con el correr de las horas y al cerrar las urnas. Los estadounidenses muestran una satisfacción dividida, pero sin embargo pacifica, demostrando así el deseo de progresar con las diferentes propuestas que tenga el futuro presidente de los Estados Unidos.
Kamala Harris, quien esperaba consolidar el legado de la administración Biden y aprovechar un electorado entusiasta por la representación femenina y afroamericana, no pudo retener la fuerza que se esperaba en varios estados tradicionales demócratas. Aunque Harris logró una victoria significativa, no pudo asegurar algunos estados cruciales, como donde el apoyo a Trump fue más sólido de lo anticipado.
El resultado ha generado reacciones divididas en todo el país. Los demócratas, que esperaban una victoria fácil, han expresado su desánimo y han cuestionado el impacto de las políticas económicas y sociales de Trump durante su mandato. Por otro lado, el Partido Republicano ha celebrado la victoria como un resurgimiento del «trumpismo» y una respuesta a lo que muchos consideran el fracaso de la administración Biden para abordar temas clave como la inflación, la inmigración y la seguridad.
Es importante destacar que de los Estados en los que ganó Donald Trump, resalta el de Florida que horas antes votaron en contra de la legalización de la marihuana y el aborto, algo que potenció la inminente victoria del magnate estadounidense en este lugar.
Analistas políticos señalan que este resultado refleja una nación profundamente polarizada, en la que los votantes se han decantado por una opción o la otra en función de sus perspectivas sobre la economía, la seguridad y la identidad nacional. En las próximas semanas, Trump deberá enfrentar el desafío de unir a un país dividido mientras comienza a preparar su segundo mandato.
La toma de posesión de Donald Trump está prevista para el 20 de enero de 2025, en una ceremonia que, según los organizadores, será histórica, tanto por su regreso a la Casa Blanca como por el clima político tenso que deja esta ajustada contienda electoral.
La victoria de Trump también ha dejado su huella en el panorama internacional. Algunos líderes mundiales han reaccionado con cautela ante los resultados, mientras que aliados tradicionales de Estados Unidos, como los países de la Unión Europea, esperan con incertidumbre el rumbo que tomará la política exterior de la nueva administración.
Lo que es indiscutible es que, con este resultado, el ciclo electoral de 2024 ha demostrado ser uno de los más intensos y transformadores de la historia reciente de Estados Unidos, con un regreso a la Casa Blanca de Donald Trump que promete redefinir la política estadounidense en los años venideros.
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