Dudas sobre la reinserción de guerrilleros por clima económico

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“Desmovilizar 20 o 30 barrigones no es problema, el lío es con las bases de la guerrilla”. Esta misma frase y en otras interpretaciones son repetitivas a la hora de analizar con franqueza y responsabilidad el posconflicto, más teniendo la experiencia de lo qué sucedió con los paramilitares rasos que terminaron en las filas de las nuevas bacrim y otros grupos delincuenciales.

El momento económico del país no es bueno; la inflación está disparada, el desempleo aumenta así el DANE diga qué no, el dólar sigue por las nubes, las tasas de interés son astronómicas y la tendencia no es precisamente a mejorar sino a empeorar. Acá el gran cuestionamiento sobre el qué hacer con los más de 4.000 guerrilleros que se desmovilicen, pues no es fácil que alguien pase de la vida ilegal a un formato donde tengan que pagar impuestos, más impuestos, ganar una miseria y que vivir dignamente valga un dineral.

No sabemos qué plan tiene el gobierno y la guerrilla, pero en el terreno de la realidad el panorama no es fácil si se quiere u proceso de paz exitoso, y que no se haya realizado solo para desmovilizar a 30 personas.

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