Cartagena ha sido bendecida con las bondades de sus mares, aunque alejados de las playas de la ciudad, las murallas y la bahía completamente contaminada. Una Cartagena que goza de atardeceres y de un patrimonio histórico invaluable, un patrimonio tantas veces torpedeado, afectado por privados sin sensatos inconscientes, que resumen muy bien lo que le ha pasado a la ciudad.
Cartagena ha sido una ciudad que es de todos y de nadie lo que alguna vez ha aplicado también a Bogotá, la falta de sentido de pertenencia, de identidad, de apropiación de los espacios, de la protección, del legado cultural histórico y patrimonial han degradado año tras año lo encantador de las calles del Corralito de piedra, de esas calles que inspiraron aún nobel de literatura del realismo mágico, las calles que hoy están destrozadas llenas de huecos, inundadas de ratas, cucarachas, en esos balcones que deberían ser escenarios de visita obligada para los turistas, balcones a los que valga la pena mirar tomarles fotos adornar y visitar, hoy son protagonistas de videos sexuales al aire libre en Cartagena.
Nos encontramos con las calles del centro histórico, la calle de las discotecas, de alquímico, de la jugada, con una prostituta cada 15 cm, prostitutas que prácticamente van desnudas y niños pasando por sus lados, sin mayor prevención, sin mayor acción de la policía, la droga flota en el aire de la heroica, el traumatismo es salir de Boca Grande, la base naval tan aplazada por uno u otros intereses.
Cartagena se ha quedado suspendida en el tiempo, pero sus problemas han avanzado a ritmos agigantados, ni se diga lo que ocurre en las Islas, en donde matan personas, porque hay gente borracha, drogada, que se mete al mar y otros que manejan drogados, pasando lanchas por encima de la cabeza de las personas, el tráfico de niños, donde se ven escenas de sexo en alta mar y ni se diga la disposición de basura, ni se diga los problemas de Afinia.
El alcalde Dumek Turbay va a encontrar una larga lista de problemas, de todos los tipos y Cartagena hoy le ha puesto en sus hombros la gran responsabilidad, casi como superhéroe, de recuperar todos estos frentes.
Desde ya anticipamos que no es una tarea fácil, realmente la vemos imposible en un lapso de 4 años, Dumek Turbay no es un mago, Dumek Turbay no puede de un día a otro cambiarle el chip a muchos cartageneros que hoy lastimosamente llevan muy mal puesto ese sobrenombre de cartagenero. El cartagenero debería ser el primer soldado que defiende su ciudad, tal y como lo hicieron en su momento los soldados británicos y del imperio. Hoy esa Cartagena ni sus propios habitantes la cuidan.
Primero destacamos al gabinete conformado por Dumek Turbay, un gabinete técnico, gabinete serio, un gabinete importante y con capacidad de gestión, de relacionamiento, experiencia y con visión. Esperamos que el Concejo de Cartagena sea la altura que deje la politiquería y alcantarillado a un lado y se ponga a trabajar por primera vez en muchos años, que todos los cartageneros cumpla con el pago oportuno de sus impuestos, que dejen de capar impuestos, pero también se fortalezca el control fiscal. Pero no puede ser que todo el dinero que entre a Cartagena no se vea reflejado; eso tiene que acabarse.
El gran reto de Dumek también está en el nuevo aeropuerto, construir nuevas vías, descongestionar Bocagrande y mejorar el tema de las inundaciones.
La era Dumek necesita recuperar a Cartagena, para sus cartageneros, para Bolívar y para Colombia y para el mundo. Esto va desde la entrada a Cartagena hasta ir a un barrio que no sea turístico en Cartagena.
Cartagena es todo, no solo Bocagrande, el centro histórico, si no cada zona más marginada y el alcalde tiene que trabajar para todos.
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