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Durante una entrevista con un medio de circulación nacional, el presidente Iván Duque dijo que su Gobierno ha cambiado la forma de entenderse con los congresistas y que relación con ellos debe ser basada con el respeto mutuo, por lo que el relacionamiento con el Congreso de la República seguirá manteniéndose tal y como se ha hecho.
Confidenciales 360 Radio
Durante
una entrevista con un medio de circulación nacional, el presidente Iván Duque dijo
que su Gobierno ha cambiado la forma de entenderse con los congresistas y que relación
con ellos debe ser basada con el respeto mutuo, por lo que el relacionamiento
con el Congreso de la República seguirá manteniéndose tal y como se ha hecho.
Lo dicho
por el presidente Duque es bastante loable, diplomático y políticamente
correcto, sin embargo, para muchos el mandatario está cayendo en un error
delicado: el desempeño del Gobierno como tal, se va a medir en parte por las
grandes reformas que se adelanten, las cuales en algún momento tendrán que
pasar por el Congreso de la República.
Y es que
las reformas venideras son bastante pesadas. No solamente se espera una reforma
a la salud o al sistema pensional, sino también una reforma laboral, a la
justicia y muchas más, de tal manera que, si Duque espera que los tres años
restantes sean como el primero, no cabe duda que será un presidente que saldrá
sin hacer grandes cambios.
Esto
desde su misma concepción de la esencia de las reformas, pues si va a seguir
llegando al Congreso con discursos escuetos y poco poder de convencimiento, con
oratoria difícilmente sus intereses llegarán a buen término.
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Durante una entrevista con un medio de circulación nacional, el presidente Iván Duque dijo que su Gobierno ha cambiado la forma de entenderse con los congresistas y que relación con ellos debe ser basada con el respeto mutuo, por lo que el relacionamiento con el Congreso de la República seguirá manteniéndose tal y como se ha hecho.
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Durante
una entrevista con un medio de circulación nacional, el presidente Iván Duque dijo
que su Gobierno ha cambiado la forma de entenderse con los congresistas y que relación
con ellos debe ser basada con el respeto mutuo, por lo que el relacionamiento
con el Congreso de la República seguirá manteniéndose tal y como se ha hecho.
Lo dicho
por el presidente Duque es bastante loable, diplomático y políticamente
correcto, sin embargo, para muchos el mandatario está cayendo en un error
delicado: el desempeño del Gobierno como tal, se va a medir en parte por las
grandes reformas que se adelanten, las cuales en algún momento tendrán que
pasar por el Congreso de la República.
Y es que
las reformas venideras son bastante pesadas. No solamente se espera una reforma
a la salud o al sistema pensional, sino también una reforma laboral, a la
justicia y muchas más, de tal manera que, si Duque espera que los tres años
restantes sean como el primero, no cabe duda que será un presidente que saldrá
sin hacer grandes cambios.
Esto
desde su misma concepción de la esencia de las reformas, pues si va a seguir
llegando al Congreso con discursos escuetos y poco poder de convencimiento, con
oratoria difícilmente sus intereses llegarán a buen término.