La OCDE presentó el más reciente estudio económico sobre Colombia en el que presentó proyecciones para la economía de Colombia y entregó varios comentarios frente a temas relevantes como inversión, transición energética y desigualdad.
En primer lugar, el estudio revela que esperan que la economía experimente otro año de crecimiento modesto, del 1.8% en 2024, antes de repuntar al 2.8% en 2025. La Ocde prevé que el consumo privado se mantendrá sólido, apoyado por la desinflación, la relajación de la política monetaria y remesas significativas. La inversión se recuperará a medida que las condiciones financieras se relajan gradualmente, pero seguirá siendo moderada.
Otros factores que impulsarán la economía de Colombia
De hecho, las exportaciones crecerán de manera moderada. Se proyecta que la inflación converja gradualmente al objetivo del 3% para finales de 2025.
“Persisten los riesgos a la baja, incluidos una mayor incertidumbre global y local, anomalías climáticas, inflación persistente, tensiones geopolíticas y condiciones financieras globales más restringidas. El sector financiero sigue siendo resiliente, con bancos bien capitalizados y grandes reservas de liquidez”, expone el informe.
Cabe resaltar que en el análisis queda evidenciado cómo el crecimiento se moderó bruscamente en 2023 debido a las políticas macroeconómicas restrictivas y la desaceleración del crecimiento global. Sin embargo, el crecimiento económico repuntó en el primer semestre de 2024. Una política monetaria restrictiva ha contribuido a la disminución de la inflación general desde su pico del 13.3% en marzo de 2023 al 6.1% en agosto de 2024.
Las recomendaciones para potenciar la economía de Colombia
Dentro de los principales hallazgos, la OCDE explica que la inflación ha disminuido, pero sigue siendo alta en 6.1% en agosto, por encima del objetivo del Banco Central del 3%. Hay varios riesgos al alza para la inflación mientras que se estima que la brecha del producto es negativa. Por esto, recomiendan continuar con un relajamiento de la política monetaria gradual, prudente y basado en datos para facilitar un retorno gradual de la inflación al objetivo.
Otro punto relevante es que los esfuerzos de consolidación han disminuido la deuda pública bruta al 56.7% del PIB desde los máximos de la pandemia y la consolidación planificada es prudente y equilibra la necesidad de reducir la deuda, el bajo crecimiento y la alta inflación. Los planes fiscales del gobierno para 2024-25 están en los límites de la regla fiscal, pero el déficit fiscal y los pagos de intereses siguen siendo altos y hay riesgos los ingresos públicos sean menores a lo esperado.
Frente a esto, el informe es claro y piden mantener la consolidación fiscal en línea con los planes fiscales actuales y asegurar el cumplimiento de la regla fiscal para lograr la convergencia de la deuda neta a su ancla.