Tras la sorpresiva retirada de Shell de tres prometedores bloques costa afuera en el Caribe colombiano, Ecopetrol ha decidido no perder el ritmo. La compañía estatal asumirá el liderazgo en la exploración de gas natural en los bloques COL-5, Purple Angel y Fuerte Sur, que hasta hace poco operaba en conjunto con la multinacional anglo-holandesa.
Panorama general: Shell anunció en abril su salida definitiva de estos activos como parte de un ajuste global de su portafolio energético. Sin embargo, lo que pudo interpretarse como un revés para la industria local se ha transformado rápidamente en una oportunidad: Ecopetrol no solo continuará con la perforación en solitario, sino que evalúa activamente la incorporación de nuevos socios estratégicos.
“Estos proyectos tienen retornos muy atractivos y responden a una necesidad evidente de gas en el país”, explicó Rafael Guzmán, vicepresidente de hidrocarburos de Ecopetrol, desde el departamento de Casanare, donde la compañía opera bloques que abastecen cerca del 50% del consumo interno de gas.
El retiro de Shell ocurre en un momento crítico. Las reservas probadas de gas en Colombia se redujeron a apenas 5,9 años de autosuficiencia al cierre de 2024, según un reciente informe del Ministerio de Minas y Energía. Se trata del nivel más bajo registrado desde al menos 2007, lo que subraya la urgencia de encontrar nuevas fuentes de abastecimiento.
Por qué es importante: Aunque Shell se retira, el interés por los bloques no ha desaparecido. Petrobras, la gigante brasileña, informó a sus inversionistas que está explorando posibles adquisiciones, y entre sus opciones estarían precisamente los bloques abandonados por Shell. Esto abre la posibilidad de que Ecopetrol establezca una nueva alianza para mantener el impulso en la exploración en aguas profundas.
Ambas empresas ya trabajan juntas en otros frentes. Actualmente perforan el pozo Buena Suerte en el bloque GUA-OFF-0, y se preparan para avanzar hacia el prospecto Papayuela. Dependiendo de los resultados, podrían abrirse nuevos pozos en la misma zona, una muestra del dinamismo con el que la empresa estatal enfrenta este desafío.
Exploración de gas en el Caribe colombiano: Ecopetrol toma la posta de Shell
No obstante, el camino hacia la producción no será inmediato. Los primeros resultados comerciales de los pozos marinos no se esperan antes de 2029. Uno de los prospectos más ambiciosos, el pozo Sirius-2 —compartido también con Petrobras—, podría triplicar las reservas actuales de gas si los hallazgos resultan comercialmente viables.
Este esfuerzo cobra aún más importancia si se considera que el gobierno del presidente Gustavo Petro, en línea con su política de transición energética, ha congelado la firma de nuevos contratos de exploración desde 2022. Así, para las compañías del sector, el reto consiste en maximizar el potencial de los contratos ya existentes y optimizar la producción de recursos fósiles en el corto y mediano plazo.
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