En el marco del especial aeronáutico organizado por 360 Radio, con el apoyo de Wingo y Ecopetrol, se desarrolló un foro clave sobre sostenibilidad en la aviación colombiana, enfocado en los combustibles sostenibles para aviación, conocidos como SAF (Sustainable Aviation Fuel).
El encuentro contó con la participación de Carlos Alberto Mateus, directivo de la Federación de Biocombustibles, y Mauricio Preciado, líder del área de combustibles renovables de Ecopetrol, quienes expusieron con detalle los avances regulatorios, tecnológicos y de inversión para posicionar a Colombia como referente regional en esta transición.
Carlos Mateus abrió el panel destacando que la transición energética debe involucrar al sector aéreo, uno de los más complejos en términos de descarbonización: “Es muy importante que este tema se vuelva parte de la conversación diaria de las personas, porque si bien es un proyecto, está montado sobre un esquema de descarbonización que viene trabajando hace más de 20 años”.
El especialista explicó que cerca del 75% del potencial de descarbonización del sector aéreo global se concentra en el cambio del tipo de combustible. “Estamos convencidos de que vamos a ser capaces de convertirnos en un centro no solamente de liderazgo a nivel de la región, sino también de modelo para otras latitudes”, aseguró.
Desde 2016, con lineamientos de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional), Colombia empezó a trabajar en la transición energética del sector aéreo. Surgió entonces la Coalición SAF, hoy conocida como el Ecosistema SAF, en el que participan aerolíneas, productores, gremios, centros de investigación, firmas legales y entidades públicas como Aerocivil.
“En este ecosistema, en donde hay más de 90 instituciones y más de 150 personas participando, se logró llegar a acuerdos importantes (…) para construir la hoja de ruta, que fue lanzada por Aerocivil a principios del año”, explicó Mateus.
El ecosistema se organiza en cinco mesas de trabajo, una de ellas liderada por Ecopetrol, con el fin de avanzar en habilitadores, normativa e inversiones.
Por su parte, Mauricio Preciado presentó los avances de Ecopetrol en la producción de combustibles sostenibles en sus refinerías de Cartagena y Barrancabermeja. “Hicimos una primera prueba industrial en nuestra refinería de Cartagena en el año 2022, donde produjimos los primeros barriles de un diésel coprocesado con diésel renovable”, afirmó.
En octubre de 2024, Ecopetrol logró producir 7.000 barriles de combustible renovable a partir de aceite de palma y aceites usados de cocina, lo que representa el primer ensayo industrial de este tipo en Sudamérica.
“Esa prueba que se hizo en octubre del 2024 fue la primera que se hizo en toda Sudamérica de diésel coprocesado. Es un orgullo no solo para Ecopetrol, sino para todos los colombianos”, enfatizó Preciado.
Además, explicó la importancia del certificado de sostenibilidad que debe acompañar cada litro de SAF, ya que es el único documento que permite a las aerolíneas contabilizar su reducción de huella de carbono en el marco del programa Corsia, de la OACI.
Combustible sostenible: Colombia busca ser hub regional de SAF
Mateus también hizo un llamado urgente para que el Congreso apruebe una ley de incentivos para el SAF, advirtiendo que “la primera barrera que se presenta es una barrera económica, tanto de entrada como de salida”.
“Una planta promedio vale alrededor de 500 millones de dólares. Recientemente se anunció en la Feria Aeronáutica que las inversiones necesarias podrían alcanzar los 700 millones de dólares”.
El especialista explicó que además de las inversiones iniciales, los costos operativos son altos por el uso intensivo de hidrógeno, tecnología avanzada y la necesidad de certificaciones en toda la cadena.
“Este no es un mercado local como el de los combustibles terrestres, sino es un mercado global. Estamos compitiendo con otros países que ya están produciendo”.
La infraestructura también representa un desafío. Según Mateus, solo para el caso de Bogotá se requieren inversiones de 50 millones de dólares en infraestructura de transporte, almacenamiento y distribución del SAF. Cada aeropuerto adicional podría requerir entre 8 y 20 millones.
Ecopetrol busca desarrollar una canasta diversificada de materias primas, con fuerte impacto social:
“Vemos una gran posibilidad en el campo colombiano. Estamos desarrollando materias primas con FedePalma, aceites usados de cocina y grasas animales. Esto tiene un componente social muy grande”, aseguró Preciado.
Además, se estudian alternativas como el etanol, aceites pirolíticos y gasificación de biomasa, que podrían aprovechar los vastos recursos agrícolas del país.
Colombia tiene la ambición de producir 100 millones de galones de SAF para 2035 y 450 millones para 2050. Actualmente, es el primer país del mundo en obtener la certificación de elegibilidad del aceite de palma para SAF bajo Corsia.
“Eso es un hito internacional. Por ahora son volúmenes certificados pequeños, pero muestran que es posible hacerlo”, aseguró Mateus.
De no avanzar con rapidez, Colombia podría perder su rol como hub regional. Mateus advirtió: “Si queremos atender un mercado de manera competitiva, vamos a tener otros países hermanos que se nos adelantarán y posiblemente perdamos parte de las frecuencias”.
Y concluyó: “Para que pueda ser sostenible tiene que ser rentable (…) Vamos a poder lograr los compromisos de reducción de emisiones que tenemos no solamente como país, sino también como parte del programa Corsia”.